Débil economía afecta reforma hacendaria

economia1-economia debil

La debilidad actual de la economía y el complicado escenario político afectaron la decisión del gobierno de ir por una reforma más profunda, incrementando el IVA a alimentos y medicinas, consideró el Grupo Financiero Santander.

Es por ello, opinó, que la reforma hacendaria propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto probablemente podría decepcionar a los mercados, analistas del sector privado y agencias calificadoras, debido a que no incrementa la base gravable, puesto que no generalizó el IVA a alimentos y medicinas.

Señaló que esta reforma resultó con un impacto y un alcance más limitado al previamente pensado, pues planea recaudar ingresos adicionales para el gobierno de solo 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014.

No obstante, establece la base para incrementar los ingresos fiscales en el próximo año debido a los incentivos propuestos para la formalización de la economía informal, y el gobierno busca recaudar ingresos adicionales de 3.0 por ciento del PIB para 2018.

Señaló que las medidas propuestas buscan simplificar el sistema y eliminar algunas excepciones del Impuesto al Valor Agregado y algunos regímenes especiales de Impuesto Sobre la Renta, pero no ensanchan la base al dejar sin cambio el IVA a alimentos y medicinas.

Se espera que la mayor parte de los ingresos adicionales (1.4 por ciento del PIB en 2014) provenga de impuestos especiales a combustibles fósiles y bebidas azucaradas, con 40 por ciento del total esperado.

Asimismo, de la estructura de impuesto sobre la renta que afecta a individuos de altos ingresos (25 por ciento de los ingresos adicionales); y ajustes a ciertas exenciones de IVA (23 por ciento), mientras que alimentos y medicinas permanecerán a tasa cero.

Apuntó que la reforma propuesta también incluye ajustes a la estructura de impuesto sobre la renta corporativo, en la que ciertos gravámenes serán eliminados, así como lo serán algunos regímenes y deducciones de impuestos (6.0 por ciento de los ingresos adicionales); y el ajuste de ciertos derechos (6.0 por ciento).

Por el lado alentador, refirió, incluye algunos elementos positivos (régimen de impuestos simplificados, eliminación de algunas excepciones, e incentivos para incrementar la formalización del sector informal) que son ajustes en la dirección correcta, pero estimó que se quedan cortos ante las necesidades de México.

Mencionó que algunas medidas positivas para alentar la formalización de la economía son la introducción de un sistema de Seguro Social universal con una pensión garantizada para todos aquellos mayores de 65 años y seguro de desempleo de seis meses.

También las medidas específicas para facilitar la entrada de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) al sistema fiscal con descuentos en impuestos en las primeras etapas de su registro y gradual incremento en sus contribuciones de impuestos en años posteriores.

Santander expuso que un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex) será introducido para seguir los estándares internacionales y hacerlo compatible con la reforma energética que es en la actualidad negociada.

Indicó que el gobierno solicitará al Congreso que permita un déficit fiscal de 0.4 por ciento del PIB en 2013 y un déficit presupuestario de 1.5 por ciento para 2014 con el fin de contribuir a una recuperación más rápida en la actividad económica.

Precisó que el gobierno se comprometerá a reducir de manera gradual el déficit presupuestario para alcanzar un presupuesto balanceado nuevamente en 2017, con déficits estimados en 2015 y 2016 de 1.0 por ciento y 0.5 por ciento, de manera respectiva.

Anticipó mucha discusión sobre las medidas incluidas en la reforma hacendaria, y debido a que el sector privado ha rechazado algunas de ellas, no es de sorprender que algunas de ellas fueran revisadas, pero estimó que el espíritu de la reforma probablemente permanecerá sin cambio.

Más que una reforma, calificó a esta propuesta como una simplificación de los regímenes actuales de impuesto sobre la renta e IVA que recaudan ingresos de los “sospechosos usuales”, sin un significativo efecto en el incremento de la base impositiva.

Follow Us on Social

Most Read