El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, señaló que aplicar el 16 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera norte significaría pérdidas por mil 200 millones de dólares anuales, en especial al sector comercio de la zona de Baja California.
Antes de participar en el Primer Foro de Empleabilidad que organizó la Fundación del Empresariado en México (Fundemex), señaló en entrevista que esas pérdidas implicarían una sustancial reducción en las inversiones para nuevos proyectos, así como afectación en el comercio y el empleo en la zona.
Argumentó que ello sería resultado de aprobarse la propuesta de homologar el IVA de 11 a 16 por ciento en la zona fronteriza, como se plantea en la reforma hacendaria del Ejecutivo.
Este dato, dijo, ya fue presentado ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en donde “serían más de mil 200 millones de dólares sólo por el tema del IVA homologado de lo que perderían en el comercio sólo en la zona fronteriza de Baja California”.
Lo anterior se suma a la aplicación del IVA a las importaciones temporales, “por lo que bajaría la posibilidad de inversión en la frontera y eso nos llevaría a una baja en el desarrollo económico, a una depresión económica en la frontera y oportunidades de inversión”, insistió.
En cuanto a la propuesta de incrementar un peso el costo del litro de refresco, reconoció que aunque no lo han cuantificado es un tema para la reflexión, porque un problema de salud pública no se arregla con aumentos de precios.
Según expuso, la reforma grava el consumo de bebidas alcohólicas y de cigarrillos y “hagamos un cálculo de lo que se han dejado de vender por subir el precio”; los factores para el consumo son otros y no exactamente el precio, sino que se tiene que trabajar en toda una cultura de la alimentación y el ejercicio.
Incluso, dijo, los niños toman mucho más agua, pero la obesidad viene por una cultura sedentaria y comida menos sana propiciada por la comodidad y solución rápida.
Juan Pablo Castañón insistió en que para frenar la desaceleración económica del país se necesitan buenas reformas estructurales que impacten de manera positiva en el ritmo de crecimiento de la economía mexicana y llegar a la generación de un millón 200 mil empleos anuales.
No es un tema de generación espontánea, y sólo se logrará a través de buenas reformas que promuevan la inversión, la generación de empleos y que faciliten la iniciativa de los particulares para ofrecer oportunidades sustentables en el tiempo, añadió el dirigente patronal.