Comerciantes de mercados públicos en el país que integran el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) anunciaron un probable paro de actividades de mercados públicos y suspensión de pagos al fisco en la Ciudad de México, Jalisco, Morelos, Tlaxcala y Puebla, el próximo 8 de noviembre, en protesta contra la reforma hacendaria.
Alberto Vargas, presidente del Movimiento Nacional del Contribuyente, destacó que se han sumado a esta propuesta diversos estados del país y se prevé una manifestación de al menos 100 mil repecos relacionados con mercados públicos, pequeños comerciantes de misceláneas y otros negocios similares el 8 de noviembre en esta capital.
Dijo que la desaparición del esquema de Repecos, que será sustituido por el nuevo Régimen de Incorporación Fiscal, tendrá un impacto impositivo para este tipo de comerciantes que se verán obligados a subir los precios de productos y servicios al consumidor.
“Hemos calculado un incremento de precios de al menos 30 por ciento en productos y servicios de parte de estos comerciantes al consumidor, para solventar las nuevas disposiciones”, precisó.
Vargas explicó que la reforma obliga al locatario a inscribirse como contribuyente y dejar de pagar cuotas de 100 a 200 pesos, que todavía se siguen pagando como Repeco. “El problema es que no podrán hacer frente a las declaraciones bimestrales y entrega de factura electrónica por el pago de sus productos y servicios”, resaltó.
Y es que, dijo, la propuesta obligaría a los todavía Repecos a entregar a sus clientes factura electrónica para lo cual podrán utilizar el servicio de generación gratuita, que se encuentra en la página del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Ejemplificó que una carnicería tendrá tasa cero en sus diferentes cortes, pero si vende chorizo u otro embutido, al ser alimento procesado, entonces sí paga impuesto y con la nueva disposición tendrá que llevar doble contabilidad.
El presidente del Movimiento Nacional del Contribuyente advirtió que todo esto va a generar una avalancha de aumento de precios, una inconformidad de parte de locatarios que verán la factibilidad de volverse informales y dejar de pagar impuestos.
La reforma pretende que al ser necesario dar factura electrónica, pues los que no estaban inscritos se vuelvan formales, sin embargo ante la carga impositiva que se viene, el efecto será contrario, se volverán informales, advirtió el directivo.