Las mejores condiciones tanto internas como externas, así como la implementación de las reformas estructurales, permitirán que el Producto Interno Bruto (PIB) de México alcance una tasa de crecimiento de 4.2 por ciento en 2014, considera CI Banco.
La dirección de Análisis Económico de la institución financiera señala que 2013 ha sido un año decepcionante para la economía mexicana, afectada por una débil demanda externa en la primera mitad del año y un retraso en el gasto público que afectó la construcción significativamente.
No obstante, destaca, los últimos indicadores disponibles reflejan una mejoría en la actividad económica, como consecuencia de que algunos de los factores adversos que la afectaron han comenzado a diluirse.
La recuperación, agrega, es explicada por una mayor ejecución del gasto e inversión pública, una recuperación del mercado laboral, y una mejor evolución de la economía de Estados Unidos.
En ese sentido, señaló que una mayor ejecución del gasto e inversión pública generará una reactivación del sector construcción, mientras que la entrada en vigor de las nuevas reglas de operación de las vivienderas impulsaría a la edificación.
Además, el mejor desempeño esperado para la economía de Estados Unidos se traduciría en una mayor demanda de bienes y la aprobación y entrada en vigor de las reformas estructurales permitirán al país ser más competitivo.
Asimismo, la recuperación del empleo formal, la reactivación del envío de remesas, y el dinamismo de Estados Unidos, favorecerá el incremento del consumo privado y de los servicios relacionados con la actividad exportadora.
Con el consumo privado en recuperación, el crédito bancario volverá a repuntar; el empleo formal y las remesas favorecen el ingreso personal; además de que se mantienen los sólidos fundamentos económicos, incluyendo una deuda pública baja, así como niveles de inflación y de tasas de interés en mínimos históricos.
Así, para la inflación, el pronóstico para el 2014 es ligeramente a la alza al considerar el posible efecto de los cambios impositivos (reforma hacendaria), con lo que se espera finalice en 3.9 por ciento.
También espera que el próximo año Banco de México (Banxico) incrementará su tasa de referencia conforme aumenten las presiones inflacionarias por el mayor dinamismo económico y porque empezará la preocupación de una próxima subida de tasas en Estados Unidos.
Las cuentas con el exterior, subraya, siguen sanas aunque recientemente el déficit en cuenta corriente ha crecido, todavía se encuentra en niveles manejables y es financiable con el monto de inversión extranjera directa.