Una de las instituciones más beneficiadas con la implementación de la reforma financiera, será Grupo Financiero Banorte, debido a los procesos de mejora que ha implementado para conocer mejor a sus clientes, consideró el analista del Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), Andrés Audiffred.
Opinó que entre las ventajas de Banorte están su capacidad para otorgar crédito, así como los procesos de mejora que ha llevado a cabo para conocer con mayor profundidad al cliente y ofrecer productos a la medida, haciendo frente a una mayor competencia en el sector.
El experto recordó que Banorte es una emisora favorita dentro del sector financiero/bancario, debido al crecimiento esperado no sólo para 2014 sino para los próximos años, que resulta superior al del promedio del sector.
Para 2014 se prevé que este grupo financiero alcance un crecimiento de 21.9 por ciento en su utilidad neta, cifra superior al 18.8 por ciento esperado para el sector en su conjunto, mientras que para 2015 se estima una tasa de 20.2 por ciento contra el 15.6 por ciento del sector.
Además, de sus sólidos fundamentales que se traducen en una valuación atractiva con un precio objetivo para 2014 de 115 pesos, lo que implica un potencial de 26.5 por ciento, dato que se compara favorablemente respecto al promedio de los grupos financieros de 9.9 por ciento, así como el 16.9 por ciento esperado para el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC).
A decir de Audiffred, existen beneficios potenciales para el sector una vez que entren en vigor los cambios aprobados, toda vez que se contará con un sistema financiero más sólido a través de cuatro ejes principales.
Uno, precisó, el impulso a la banca de desarrollo, que la obliga a facilitar el acceso al crédito y servicios financieros; dos, fomentar la competencia a través de la posibilidad de la migración de cuentas, la creación de un buró de instituciones y de una sociedad de información crediticia paraestatal.
Tres, la aplicación de incentivos al crédito como la agilización de la ejecución de garantías de créditos en impago; y cuatro, el fortalecimiento del sistema financiero al colocar lineamientos de Basilea III al nivel de ley.
Así como fortalecer las facultades de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y otorgamiento de mayores posibilidades de evaluación a la Secretaría de Hacienda sobre las instituciones del sector.