Moody's elevó el miércoles la calificación de la deuda soberana de México a "A3" citando el éxito del Gobierno para que fuera aprobada una ambiciosa agenda de reformas, pero ahora la firma se tomará su tiempo para evaluar el impacto de ellas a fin de decidir si vuelve a cambiar la nota en el futuro.
La calificadora asignaba previamente una nota "Baa1" a la deuda de la segunda economía de Latinoamérica. Tras el cambio, con el que México se unió a Chile como el único otro país latinoamericano dentro de la zona "A", la perspectiva de la nota es estable.
Las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, que buscan generar profundos cambios en sectores estratégicos como el energético, de telecomunicaciones y financiero, debe "elevar el crecimiento potencial del país, además de reforzar la posición fiscal del Gobierno en el mediano plazo", dijo Moody's.
La aprobación de esas reformas, muchas de las cuales aún esperan por legislación secundaria en el Congreso para poder ser aplicadas, "demuestra capacidad política para enfrentar problemas estructurales", y además podría fortalecer las finanzas públicas con más ahorro gubernamental y reservas para contingencias, destacó la agencia.
El Gobierno espera que la economía crezca un 3.9 por ciento este año, frente a un tímido 1.3 por ciento en el 2013, impulsada en parte por el vapor de algunas de las reformas.
Standard & Poor's subió en diciembre a "BBB+" la calificación de la deuda mexicana con perspectiva positiva.
El secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, celebró la decisión de la calificadora y dijo en un comunicado que "refrenda la confianza que existe sobre las perspectivas de la economía mexicana (...) y el impacto favorable que tendrán las reformas".
Goldman Sachs, por su parte, vio la mejora de la calificación como "bien merecida" y dijo que si bien las reformas no cambiarán a México de la noche a la mañana "son incuestionablemente pasos positivos hacia la construcción de una economía más eficiente y competitiva".
DOS, TRES AÑOS PARA NUEVO CAMBIO
El vicepresidente y analista senior de deuda soberana de Moody's, Mauro Leos-López, dijo a Reuters en una entrevista que ahora la calificadora podría tomarse algunos años para evaluar el impacto que tendrán las reformas y decidir si hacer nuevos cambios a la nota.
"Estamos viendo la reforma como un cambio radical. Reconocemos que el impacto más significativo se va a dar en el mediano plazo, sin embargo al mismo tiempo estamos tomando una visión prospectiva en lo que eso respecta", afirmó.
Leos-López agregó: "Para nosotros es difícil ver que vaya a haber cambios importantes, significativos en la calificación en los próximos dos, tres años, porque en realidad lo que vemos (...) es precisamente la implementación de las reformas".
Justo luego de la publicación del reporte de Moody's, los mercados mexicanos borraron pérdidas y tanto el peso como el Indice de Precios y Cotizaciones de la bolsa mexicana repuntaron.
Pero la bolsa perdió vapor posteriormente ante malas noticias sobre el empleo en Estados Unidos y cerró con una pérdida de 0.51 por ciento a 40,099 puntos. El peso mexicano, por su parte, sí continuó en alza y se apreciaba 0.35 por ciento a 13.2765 unidades por billete verde.
El rendimiento del bono mexicano a 10 años reaccionó al anuncio con una baja de 13 puntos básicos y se ubicó en 6.52 por ciento, con un precio de compra de 112.057.
Rafael Camarena, economista de Santander, destacó que la decisión de Moody's ocurrió en un momento complicado para las economías emergentes porque el retiro de estímulos de países desarrollados amenaza con recortar la liquidez a otros mercados.
"Nosotros lo que hemos venido diciendo es que hay una diferenciación importante respecto de la evolución económica en México. Llega en buen momento", afirmó.