Ciudad de Panamá.-La administración del Canal de Panamá anunció que existen acuerdos parciales con el consorcio que realiza la ampliación de la vía para reactivar los trabajos, que según las nuevas previsiones finalizarán en diciembre de 2015, más de un año después del plazo original.
"Tuvimos acuerdos en principio en varios de los temas, aunque todavía quedan algunos por resolver", aseguró a periodistas el administrador de la vía, Jorge Quijano.
Sin embargo, "eso no quiere decir tampoco que hayamos abandonado la otra alternativa, que es encargarnos nosotros de la obra", señaló el funcionario antes de una reunión con empresarios panameños, aunque reconoció que esta opción implicaría un coste adicional de al menos 400 millones de dólares sobre el contrato original.
En una comparecencia posterior ante el Congreso, Quijano especificó que existe en principio un entendimiento entre la administración y el consorcio, pero falta aún lograr un acuerdo con la aseguradora Zurich America International, que protege la inversión con una fianza de 600 millones de dólares.
El martes, Quijano mantuvo conversaciones con ejecutivos de las empresas que integran el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), la española Sacyr, la italiana Salini Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana (CUSA).
Las obras de ampliación del canal de Panamá fueron paralizadas por GUPC la semana pasada, luego de que fracasaran los intentos por llegar a un acuerdo con las autoridades canaleras respecto al cobro de sobrecostos del proyecto que alcanzan los 1.600 millones de dólares.
El atraso en las obras tiene un fuerte impacto en la economía del país sudamericano. El Canal aporta a Panamá unos 960 millones de dólares anuales, cerca del 10% de los ingresos fiscales totales. Se estimaba que los ingresos adicionales por la ampliación ascenderían el primer año a 300 millones, a 400 millones en el segundo y a 2.000 millones de dólares en el tercero.
La paralización también afecta a los entre 3.000 y 3.500 obreros que trabajaban en la construcción de las nuevas esclusas antes de que se detuvieran las obras.
Nueva posposición
La crisis hizo que se pospusiera nuevamente la fecha prevista para concluir la construcción del tercer juego de esclusas, que permitirá el paso de buques modernos de gran tamaño.
Originalmente la ampliación debía finalizar en octubre de 2014, año en que se celebra el centenario de la vía. Luego la fecha se corrió a junio de 2015 y ahora las autoridades prevén un nuevo retraso.
"Dos o tres meses de baja producción y algunas actividades paradas más estas dos semanas (de negociaciones) nos pueden llevar a terminar la obra en diciembre de 2015", anunció Quijano.
"La paciencia tiene su fin y en verdad nosotros estamos considerando que esto (las negociaciones) se tiene que terminar a más tardar en una semana", añadió.
El conflicto estalló el 30 de diciembre, cuando GUPC amenazó con suspender los trabajos si no le pagaban los sobrecostos que reclamaba. Esta amenaza fue postergada en varias ocasiones, hasta cumplirse finalmente días atrás.
El consorcio exige un 50% más del contrato inicial por el diseño y la construcción de las esclusas. Según Quijano, en las negociaciones GUPC "aceptó" que la Administración del Canal de Panamá (ACP) no le pagará este monto.
Además, habría un plan en discusión según el cual la aseguradora aportaría 400 millones de dólares, mientras que la ACP y el consorcio adelantarían cada uno 100 millones de dólares más.
De acuerdo con Quijano, el punto "álgido" de las discusiones estaría en los tiempos en los que GUPC debe devolver a la ACP los 784 millones de dólares que le adelantó en total para realizar las obras.
Además, "lo que hace falta ahora para terminar el tema es (determinar) la participación de Zurich" para inyectar dinero al proyecto, explicó Quijano a los diputados.
Los constructores consideran, en base a las estimaciones de la aseguradora, que la conclusión del proyecto se retrasaría entre tres y cinco años si no se sella un acuerdo definitivo.
Inaugurado en 1914 por Estados Unidos y devuelto a Panamá en 1999, el canal por donde pasa el 5% del comercio mundial tiene como principales clientes a Estados Unidos y China.