El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que México seguirá siendo competitivo para la inversión en minería, a pesar del impuesto al sector implementado este año, como parte de la reforma fiscal.
“La competitividad del sector minero mexicano no es sólo el resultado de los impuestos, sino resultado de la estabilidad política, la certeza jurídica en el sector y del comportamiento económico del país”, agregó el funcionario.
“Todos estos elementos deben tener un balance para seguir atrayendo las inversiones en el sector de la minería”, dijo el secretario de Economía ante empresarios, inversionistas y exploradores mineros internacionales.
Guajardo habló en el México Mining Day, que organiza cada año la Secretaría de Economía dentro de la feria minera PDAC, la más importante a nivel mundial en este sector.
La feria minera es organizada por la Asociación de Exploradores y Desarrolladores de Canadá (PDAC) y se realiza del 2 al 5 de marzo, con la asistencia de 30 mil personas de 125 países relacionadas con la industria minera.
El funcionario se refirió a la reciente reforma fiscal y su implicación en el sector minero, cuyos inversionistas deberán pagar un 7.5 por ciento de impuesto a la producción y un 0.5 por ciento de impuesto para el caso de producción en metales preciosos.
“Desde luego que a nadie la gusta pagar impuestos”, indicó Guajardo, quien aclaró que el impuesto será aplicado sólo a exploración y explotación y no al proceso metalúrgico, con lo que México seguirá siendo “altamente competitivo comparado con el sistema fiscal de otros países”.
Recordó que antes de la reforma fiscal no había forma en que las municipalidades y los gobiernos estatales se involucraran en los proyectos mineros porque no tenían incentivos para atraer las inversiones.
Ahora con la reforma fiscal, un 70 por ciento de las ganancias serán compartidas con las municipalidades y 30 por ciento con los gobiernos estatales.
“El reto es asegurar que las ganancias de la exploración minera no sean utilizadas en los gastos generales de los gobiernos, sino que sean dirigidas a beneficiar a las comunidades que están envueltas en los proyectos mineros”, precisó.
Al final de su presentación, el funcionario señaló que “el reto es ver cómo podemos trabajar con los inversionistas mineros para mantener la competitividad de México”.
A pregunta expresa sobre algún tipo de incentivo para el inversor canadiense en el sector minero mexicano, el secretario de Economía dijo que “más que incentivos hay que asegurarnos que todos los actores que confluyen en el sector logren mantener la competitividad”.
Afirmó que hay muchos aspectos importantes para los inversionistas sobre los que se debe trabajar, como “mejorar la certidumbre jurídica en cuanto a la validez de los contratos, la certidumbre de tenencia de la tierra, los temas de control de seguridad, etcétera”.
Guajardo fue el invitado especial de una recepción privada ofrecida la noche del lunes por la Cámara de Comercio de Canadá en México, donde el funcionario habló de la nueva reforma fiscal y de las oportunidades que México representa para los inversores extranjeros.
“Abrimos un diálogo franco para trabajar mano a mano y tratar de acomodar las expectativas y asegurarnos que todos los elementos alrededor de la actividad minera en México mejoren la forma en que trabajamos”, explicó.
En el Mexico Mining Day participaron también el doctor Herminio Blanco, quien habló sobre las perspectivas de la economía mexicana, y el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, que se refirió a las oportunidades que representa su estado para la inversión extranjera.
En el marco de este seminario se informó que existen más de 250 empresas mineras canadienses operando más de 805 proyectos en territorio mexicano.
En 2012, México captó cerca de 600 millones de dólares de inversión extranjera directa en el sector minero. De ese monto, ocho de cada 10 dólares era capital canadiense.