Para tener tarifas más bajas en el servicio ferroviario y evitar distorsiones en el sistema se requiere una fuerte regulación posterior a la Ley Reglamentaria sobre el sector, expuso el Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac).
De acuerdo con el documento “Reforma al servicio ferroviario”, realizado por la institución, la minuta sobre los cambios a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario aprobada por la Cámara de Diputados no contribuirá a tener tarifas bajas.
“Con mayores competidores será más difícil para todos los jugadores diversificar la composición de su carga. Esto impulsará las tarifas hacia arriba (...) y los competidores podrán establecer tarifas anticompetitivas en diversas cargas de no existir una fuerte regulación”, advierte.
Señala que a partir de la propuesta de modificación, mientras la SCT adquiere mayor capacidad para regular el complejo sistema, habrán fuertes distorsiones tarifarias, de contraprestaciones en el pago de derechos de piso, arrastre e interconexión y otros pagos.
Además, añade, en la discusión pública se ha observado una clara desinformación respecto a una serie de aspectos del sector ferroviario mexicano, además de que existe un error en la concepción de la estructura de costos e ingresos de una empresa en el sector.
De igual manera, planteó la posibilidad de generar incertidumbre a la industria, al establecer legislación en sentido opuesto a lo establecido en los títulos de concesión, relativo a los derechos de paso, arrastre, de interconexión, “se incrementará el riesgo empresa frente a las instituciones bancarias elevando el costo de capital de largo plazo”.
El Cidec planteó que aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) obtendrá ciertas atribuciones que le dan fuerza, no necesariamente la fortalece institucionalmente para imputar sanciones a los jugadores.
“A mayor incertidumbre, mayor riesgo; a mayor riesgo, mayores costos del capital necesario para el mantenimiento y expansión de la red ferroviaria”, expone.
Sobre el tema de permisionarios, considera que si el poder Legislativo busca una reforma para la industria, ésta deberá enfocarse en un aspecto de regulación tarifaria no de reorganización industrial, como es el cambio de los derechos de paso, arrastre e interconexión-
“Hacer lo segundo generaría una serie de ineficiencia económicas y externalidades a otros sectores económicos y la economía nacional, incluyendo el riesgo-país, inciertos”, agregó.