Los dos mayores grupos cementeros del mundo, el francés Lafarge y el suizo Holcim, acordaron los términos para una fusión que crearía una compañía con un valor en el mercado de unos 55 mil millones de dólares, dijo el domingo una fuente próxima a la situación.
Las empresas, cuyos directorios aprobaron la propuesta el sábado, la anunciarán oficialmente el lunes y ya han comenzado a abordar posibles preocupaciones de competencia que surgirían por la alianza, agregó la fuente.
"Los consejos (de Lafarge y Holcim) se reunieron el pasado y aprobaron la propuesta", dijo la fuente. "La comunicación oficial está prevista (hoy) lunes".
Lafarge no quiso hacer declaraciones y Holcim no estuvo disponible para conocer sus comentarios.
Ambas compañías emitieron comunicados el viernes informando de que estaban en conversaciones avanzadas para una fusión, que les ayude a recortar los costos, disminuir la deuda y lidiar mejor con el alza de los precios de la energía y una demanda más débil que han afectado al sector desde la crisis económica de 2008.
Según los términos de la operación, reportados por el periódico francés Le Figaro y confirmados por la fuente, Holcim lanzará una oferta de adquisición pública de Lafarge que se pagará con acciones. De triunfar, la entidad combinada tendrá su sede en Suiza pero oficinas de operación también en Francia.
El presidente ejecutivo de Lafarge, Bruno Lafont, se convertirá en el jefe ejecutivo de la nueva compañía y el presidente del directorio será suizo.
No obstante, cualquier acuerdo atraerá la mirada de las autoridades antimonopólicas europeas, ya que una unión Lafarge-Holcim tendría una posición dominante en Europa y Estados Unidos.
Las compañías se encuentran trabajando para resolver "varios" temores antimonopólicos, dijo la fuente, sin dar más detalles.
Los reguladores probablemente le exigirán a las compañías que vendan algunas plantas cementeras y centros de distribución antes de aprobar la fusión.