De acuerdo con datos de la División de Inversión de Empresa de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), México se colocó en la posición diez a nivel mundial, como país captor de Inversión Extranjera Directa (IED), y en vista de sus reformas estructurales se vislumbra como uno de los más atractivos para invertir.
El monto de las inversiones superaron los 38 mil millones de dólares (mmdd) en México, mientras que el monto de Estados Unidos, país número uno, captó 188 mmdd, seguido por China con 124 mmdd y Rusia con 79 mmdd. Brasil antecedió a México, colocándose en la posición cinco, al captar 64 mmdd.
A nivel América Latina, el país mexicano ocupó la posición dos, y le siguieron Chile, Colombia y Perú.
En la edición 2014, el informe detalla que los países en desarrollo captaron el 54 por ciento de la IED a nivel mundial, además de que el capital de las empresas de estas economías lograron cifras récord.
De acuerdo con el organismo, la suma de la IED en México se vio impulsada por la compra de Modelo (18 mmdd) y otra gran parte se concentró en la manufactura.
Para mantener estos niveles e incentivar la llegada de IED se debe optar por el desarrollo de infraestructura especializada por sectores, pues la ubicación ya no es suficiente ni determinante para elegir el lugar de la inversión.
Apenas en mayo pasado la Secretaría de Economía (SE) aseguraba que México es la segunda economía en América Latina, la cuarta en el continente y la décimo cuarta en el mundo, lo que convierte al país en un terreno propicio para la inversión extranjera.
En su cuenta de Twitter, la dependencia publica un documento en el que expone que la estabilidad macroeconómica con la que cuenta el país desde hace más de 15 años es otro de los motivos para invertir.
Lo anterior, explica, como resultado de una política monetaria autónoma, un tipo de cambio flexible, finanzas públicas sanas y un sistema financiero robusto.
Además, refiere la dependencia, México cuenta con una economía abierta, un compromiso con el libre comercio y la movilidad e integración de capitales, lo que le permite competir en el mundo