La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) afirmó que hemos iniciado la reactivación de la economía y la producción industrial, y los indicadores más recientes lo confirman.
En su publicación mensual “Pulso Industrial”, correspondiente a julio de 2014 indicó que es tiempo de comenzar a ocuparnos de la competitividad general de la economía, y del fortalecimiento y modernización del principal componente de la planta productiva nacional.
En otras palabras, añadió, es preciso ocuparnos de la calidad del crecimiento, asumiendo que la economía será tan fuerte como competitivas sean las empresas que integran la base de la estructura productiva nacional.
Asimismo, será tan competitiva como competitivos sean los precios, el abasto y el aprovisionamiento de los energéticos que mueven a la mayor parte de las actividades económicas del país, subrayó el organismo industrial.
Apuntó que dos temas que en corto plazo definen la agenda de asuntos económicos en México: el análisis, perfeccionamiento y aprobación de las leyes secundarias correspondientes; y la articulación de una estrategia integral que impulse efectiva y eficazmente la modernización, crecimiento y competitividad de las micro, pequeñas y medianas industrias del país.
Destacó que la aprobación de las leyes secundarias y la definición de un paquete de medidas a favor de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), son factores cruciales para transitar de la reactivación económica al crecimiento consistente y cada vez más acelerado de producción de bienes y servicios, y dotar a las empresas de los atributos indispensables para su crecimiento y competitividad.
La Concamin señaló que en el debate de las leyes secundarias correspondientes al sector energético debe prevalecer una auténtica visión de Estado para impulsar la modernización del sector y la competitividad integral de la economía nacional.
El contenido de dichas leyes es vital para que la consumación de la reforma energética y la modernización del sector eléctrico respondan con eficacia y oportunidad a las necesidades de la actividad económica nacional y a los requerimientos de la industria mexicana, uno de los más importantes usuarios del servicio de electricidad en todo el país, agregó.
La Concamin subrayó que contar con oferta suficiente de energía eléctrica, al menor costo posible y con tarifas competitivas, es vital para la operación y competitividad del sector industrial, que opera en una economía abierta y con creciente participación de productos procedentes de otros países, cuyo monto rebasó en 2013 los 381 mil millones de dólares.
Indicó que aun cuando las empresas industriales representan casi 1.0 por ciento de los consumidores de energía eléctrica en todo el país, generan cerca de 60 por ciento de los ingresos por venta de electricidad.
Resaltó que éste es un insumo indispensable e insustituible para su operación cotidiana y en sectores como el acerero y el metalmecánico, entre otros, y representa alrededor de 40 por ciento de los costos de producción.
Por ello, el suministro de electricidad de alta calidad a un precio competitivo forma parte de los temas más relevantes en la agenda de competitividad del sector, pues en México el precio de la electricidad y la calidad del servicio aún no responden a las necesidades de competitividad prevalecientes.
Refirió que en México el costo de la energía eléctrica empleada por las grandes empresas es 46 por ciento mayor al que pagan sus similares en Estados Unidos, y para las empresas medianas que operan en el país es 91 por ciento superior.
“Con diferenciales tan amplios en el costo de la electricidad, no es sencillo mantener niveles de competitividad, especialmente en aquellas actividades que son intensivas en el consumo de este insumo”, aseveró la Concamin.
Mencionó que las propias autoridades reconocen en el portal dedicado a difundir el contenido de la reforma energética, “hoy en día los mexicanos pagamos tarifas eléctricas, en promedio, 73 por ciento más caras que en Estados Unidos”.
Ante ello, confió, las leyes secundarias permitirán plantear, analizar y definir las mejores opciones para fortalecer la generación de energía eléctrica en condiciones, costos y tarifas que impulsen, en lugar de inhibir la competitividad de las actividades económicas.
“Es indispensable asegurar que la modernización del sector eléctrico permita colocar la relación precio/costo a niveles que permitan el sano crecimiento de las empresas generando los recursos suficientes para financiar los programas de inversión”, planteó.