Arturo Bris, profesor de Finanzas en la IMD Business School y director del IMD World Competitiveness Center, predice la posibilidad de que se produzca una crisis económica global y afirma que no se están tomando las medidas necesarias para evitarla. Según las estadísticas, afirma que la crisis podría hacerse notar en abril de 2015, y finalizaría en marzo de 2016. Bris considera que hay ocho razones que podrían provocar la próxima crisis:
1. Una burbuja del mercado de valores. Durante el año pasado, los mercados de valores tuvieron unos resultados impresionantes que no tienen justificación en los beneficios reales de las empresas, y en algún punto la situación explotará. En el año 2014, los analistas se mostraron descontentos en el primer trimestre, ya que las ganancias no estaban en línea con las expectativas de mercado. Esto significa que si los mercados se acomodaran al nivel real de beneficio empresarial, existiría una caída en el mercado de valores de entre un 30% y un 35%.
2. Sector Bancario en China. Se podría producir una crisis severa impulsada por la "banca en la sombra" china, un sistema formado por préstamos principalmente a las instituciones gubernamentales cuyos riesgos no está bien controlado y en un mercado bancario que no está abierto a la competencia extranjera. Si el sistema se derrumba, afectará de forma negativa a la economía mundial.
3. Crisis energéticaEstados Unidos. Como mayor productor mundial de gas, podría causar una crisis energética. Si Estados Unidos comienza a exportar al resto del mundo, Rusia podría sentirse amenazada, causando una tormenta geopolítica. Estados Unidos podría tener el control frente a los precios de la energía y podría ejercer una influencia en países como Reino Unido, la India y Japón.
4. Otra burbuja inmobiliaria. Existe un riesgo de que se forme una burbuja inmobiliaria en países como Brasil, China, Canadá o Alemania. Los precios van a crecer debido a que la disponibilidad de crédito es enorme y los compradores están empujando los precios al alza sin saber que lo que hacen no se corresponde con el valor fundamental de los activos.