Las reformas estructurales aumentarán el flujo de inversión extranjera hacia el país, que permitirá contrarrestar una posible salida de capitales derivada del incremento en las tasas de interés en Estados Unidos, que se espera inicie a mediados del próximo año.
Así lo consideró el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Raúl Feliz, quien destacó que el principal riesgo de la macroeconomía mexicana es precisamente el movimiento en las tasas de interés estadounidenses.
"México tiene una narrativa de reformas que en América Latina no es tan común", por lo que nuestro país tendrá una diferenciación respecto a otras naciones debido a que se hicieron cambios profundos que darían un impulso hacia delante.
En conferencia de prensa, añadió que la estrategia de la administración del presidente Enrique Peña Nieto es asegurar un flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) "que sustituya en parte, la inversión en portafolio que se podría ver afectada por estos flujos".
Estimó que este año, la IED será del orden de 22 millones de dólares, monto que crecerá a 32 mil millones de dólares para el siguiente año.
Por otro lado, indicó que el Banco de México tiene un alto nivel de reservas que junto con la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la solidez macroeconómica, contrarrestarán la eventual salida de capitales.
Refirió que de la deuda doméstica, 156 mil millones de dólares están en manos de extranjeros, de los cuales, alrededor de 50 mil millones podrían provenir de especuladores y son los que podrían salir del país.
A esa salida, señaló, se le puede hacer frente con los cerca de 200 mil millones de dólares de reservas, más 70 mil millones de la línea de crédito flexible, aunado a un tipo de cambio flexible.
"Tenemos espacio para subir tasas de interés, el tipo de cambio se mueve flexiblemente, una cantidad importante de reservas, la línea de crédito con el FMI y una narrativa de reformas estructurales” que puede darnos esos flujos de IED que compensan la salida de inversión de portafolio, dijo.
El experto estimó que las tasas de interés de la Reserva Federal, que hoy están en alrededor de 0.0 por ciento, subirán a niveles de 1.0 por ciento para 2015, mientras que para 2016 llegarían hasta 3.0 por ciento.
"Ese es el obstáculo que pudiéramos tener, que en vez de que tengamos flujos de capital en el país, tengamos una reversión, una salida de capitales que nos compliquen el manejo macroeconómico, ese es el principal riesgo que vemos al crecimiento".
Sin embargo, destacó que aunque la Reserva Federal va a reducir la liquidez en el mercado, el Banco Central Europeo inyectará capital, por lo que la liquidez global seguirá siendo la misma, aunque en una proporción distinta entre euros y dólares.