México y Brasil necesitan conocerse más y mejor, pues siendo las dos mayores economías de América Latina pueden combinar el aspecto competitivo entre ambos con el incremento de su relación bilateral en beneficio de la región, afirmó el embajador brasileño en el país, Enio Cordeiro.
Al presidir la presentación del "Panorama de la Agricultura y Porcicultura Brasileña", sostuvo que para aprovechar a su máxima expresión el potencial económico y comercial de la relación bilateral es necesario superar recíprocamente prejuicios, mitos e informaciones equivocadas.
“Así como Brasil no practica una economía cerrada, ni sobre subsidia a su sector agropecuario, México tampoco es una nación con problemas generalizados que impidan el libre desarrollo de las empresas y el comercio, como distorsionadamente se cree en ambos países”, subrayó.
En la sede diplomática de Brasil en México, donde se dieron cita autoridades y representantes de ambas naciones del sector privado y de la agroindustria, Enio Cordeiro agregó que la coyuntura mundial es una gran oportunidad para que ambas naciones lancen el mensaje de que trabajan juntas en beneficio de la economía regional.
“El hecho de competir tampoco impide que se concreten asociaciones estratégicas, pues a mayor interacción de nuestras economías, el potencial de la relación bilateral también será mayor, pero se necesita que se promuevan acuerdos de los sectores privados de ambos países”, subrayó.
Enio Cordeiro exhortó a los sectores público y privado de ambas naciones a tener visión de grandeza respecto a la relación bilateral y a dar el salto cualitativo en sus acuerdos comerciales, de inversión y de negocios.
Insistió en que al generar México y Brasil el 61 por ciento del Producto Interno Bruto de la región y tener inversiones mutuas de alrededor de 30 mil millones de dólares, la relación comercial debe reflejar eso y no es así, ya que sólo se tiene alrededor de 10 mil millones de dólares en intercambio en este rubro, y en los últimos años cayó a siete mil millones de dólares.
La próxima semana, anticipó, funcionarios de la Secretaría de Agricultura de México estarán en Brasil para analizar la relación comercial y ver la forma de llegar a acuerdos con su contraparte carioca y promover acercamientos reales entre los agroindustriales de los dos países.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) y ex ministro de Agricultura de aquel país, Francisco Turra, hizo la presentación oficial del panorama de la porcicultura carioca.
Destacó que en cuanto a producción de pollo, cerdo, huevo, arroz, soya y otros granos, se ubica entre los principales productores y exportadores en el mundo.
Sostuvo que este sector es emblema de la economía brasileña, pues además la calidad de sus productos es de la mejor en el mundo y el status fitosanitario y biológico de sus productos agropecuarios está a la altura de los más altos y rigurosos estándares globales.
Tanto el ejecutivo Turra como el embajador Cordeiro, apoyados por Eduardo Sampaio, director de promoción industrial del Ministerio de Agricultura de Brasil, sostuvieron que el incidente con embarques brasileños detenidos en México, sospechosos de irregularidades, no presentaron problemas con la calidad de los productos.
Puntualizaron que se trata de un asunto serio en el que las autoridades de su país están haciendo investigaciones profundas que han demostrado que dichas anomalías, mínimas en proporcionalidad con el total de la agroindustria de su país, fueron por casos de corrupción en el papeleo y no por deficiencias en la calidad sanitaria de las mercancías.