Ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se denunciaron los hechos sufridos por alumnos de la escuela Edilberto Edmundo Montemayor, ubicada en la comunidad de Cloete, luego que la directora María del Consuelo Sánchez Medina, les
quemara libros de texto y cuadernos y expulsó a otros cuatro por presuntamente consumir drogas, dos de ellos son nietos de una activista de la Familia Pasta de Conchos que denunció la explotación ilegal de carbón en dicho lugar.
En la queja se establece que la directora ordenó el pasado mes de enero, destruir los útiles escolares que los alumnos acostumbran dejar encima de los pupitres y como argumento dio que el salón de segundo grado se veía sucio y los alumnos "parecían marranitos", pero no ocurrió lo mismo con su hija, a quien pidió un día antes que sacara sus libros y cuadernos.
Cerca de 20 alumnos fueron afectados con la medida de la directora y varios de ellos están con temor de perder las becas económicas, a las que se han hecho acreedores por sus promedios escolares.
A varios les han entregado cuadernos usados y libros de años anteriores, pero a la gran mayoría les piden copiar los libros que les faltan y ha sido insuficiente el tiempo para hacerlo y cumplir con sus tareas, por lo que varios de ellos han bajado calificaciones.
En la queja se asentaron los testimonios de dos de las alumnas afectadas con la quema total de sus útiles, mientras que al resto les quemaron parte del material didáctico.
Stephany Jaqueline Silva Guzmán, de 13 años, narra que por su promedio de excelencia cuenta con una beca que otorga una institución bancaria, pero no ha cumplido con tareas y trabajos en el aula por no tener material didáctico, ya que éste le fue quemado.
Coral Guadalupe Rivas Zapata narra que luego que le quemaron todas sus pertenencias escolares, una maestra les vendió en 50 pesos el cuaderno de matemáticas. Su madre, Martha Ileana Zapata señala que al confrontar a la directora, ésta no mostró arrepentimiento.
A estos casos se sumaron los de Wendy Judith García Salazar y Angel Velázquez García, a quienes expulsaron por presuntamente consumir drogas y dar dinero a sus compañeros respectivamente. Ellos son nietos de María Monserrath González Solís, integrante de la Organización Pasta de Conchos, y a quienes también les quemó los libros y les desaparecieron material educativo.
En el caso de la menor, también se involucró a otras dos jovencitas y la directora ordenó llevarlas al Centro de Atención de Adicciones del gobierno del estado, además de enviarlas a otra escuela en Nueva Rosita, a varios kilómetros de distancia de su domicilio, pero donde no fueron aceptadas por que la directora no les entregó la documentación correspondiente.