El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que su bancada tiene una postura clara en relación al caso del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, de no encubrir a nadie y esperar que los procedimientos se den en los términos
de la ley.
“Estamos de acuerdo con que no haya protección para nadie y en desacuerdo con que haya siempre un linchamiento antes de alguna elección, pues hoy fue la consecuencia de eso fue que después no pasó nada”, apuntó en declaraciones a la prensa.
“Con lo que no estamos de acuerdo es con que se convierta (ese caso) en un circo electoral, si (Miguel Ángel) Yúnez, del PAN, necesita reforzar su campaña (electoral por el gobierno del estado), pues que haga más recorridos y más giras, si los diputados del PAN de verdad tienen causas y bases contra Duarte, eso se verá a lo largo del desarrollo del proceso”, añadió.
El diputado priista sostuvo que están haciendo mucho ruido hoy con las denuncias contra Duarte de Ochoa, con poca seriedad, y se preguntó qué va a pasar después de la elección.
“Eso es lo que no debemos de permitir, porque en lugar de abonar a una cultura de transparencia y anticorrupción, abona a un perdón por falta de seriedad, Como ya pasó un interés electoral, ya no me interesa darle seguimiento”, apuntó.
A pregunta expresa aseveró que las denuncias de presuntos desvíos de recursos públicos en Veracruz se deben investigar de manera estricta y sin ningún prejuicio, pero tampoco sin ninguna excepción o algún trato privilegiado.
“Con este gobernador, y con cualquier otro, la postura del partido tiene que ser con estricto apego a la legalidad, cero encubrimiento y cada quien debe responder por sus actos. El partido ha gobernado Veracruz, eligió una autoridad y ha tenido un gobernador que sin duda está interesado en esclarecer los hechos”, externó.