Ciudad de Chihuahua.-El sistema Triage utilizado por el IMSS en servicios de urgencias, se rige por dos principios fundamentales: salvar el mayor número de vidas y hacer el mejor uso de los recursos disponibles, señaló un especialista del IMSS.
La delegación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a fin de hacer eficiente y óptimo el servicio de urgencias difundió el funcionamiento del Sistema TRIAGE, mediante el cual se cataloga y se da prioridad a la atención de las emergencias.
El jefe de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) Número 1, Morelos, Luis Alonso Madrid Calderón, explicó que se trata de un procedimiento médico de estándares internacionales. El término Triage es un vocablo francés.
El Triage está encaminado a obtener de manera individualizada una visión general de cada paciente, para establecer las prioridades en su tratamiento o traslados.
Destacó que el Triage o “Recepción, acogida y clasificación” (RAC), como le llaman organizaciones hispanoparlantes, se rige por dos principios fundamentales: salvar el mayor número de vidas y hacer el mejor uso de los recursos disponibles.
Con este sistema se realiza un reconocimiento sencillo, completo y rápido a los pacientes para establecer criterios en cuatro categorías básicas: muy grave, grave, menos grave e irrecuperable.
Para cada uno de estos grupos se asignará una cadena de tratamiento.
Madrid Calderón recalcó que bajo este esquema operativo, en cuanto un usuario llega al servicio de urgencias, se pasa al área de Triage; lugar donde se hace la valoración de su estado de salud.
Destacó que si se trata de una urgencia real, inmediatamente se transfiere al área de choque, lugar al que se concentran todos los médicos para reanimar y estabilizar al paciente.
Indicó que después es enviado a observación para su posterior traslado y estancia en el hospital o si su estado de salud muestra una notable mejoría, puede ser dado de alta.
Asimismo, destacó que aquellas personas que demandan de la atención, pero que de acuerdo a las clasificaciones no sufren de un padecimiento que pone en riesgo la vida, permanecen en la sala de espera.
En ese lugar, alguno de los médicos en turno los valora e indica el medicamento a tomar para aliviar sus molestias, dando prioridad a los pacientes con urgencia real. De esta forma, la atención prioritaria de los pacientes en peligro, no se ve interrumpida.
“Si el malestar puede esperar un poco, es recomendable que visiten su médico familiar, quien les indicará el tratamiento a seguir; si así lo requiere, él los canalizará a la especialidad correspondiente”.
Consideró que de esta manera se evitarán largas esperas y el servicio de urgencias será más oportuno para quienes llegan en una situación crítica.