La diputada priista Marcela Aguilera Landeta, presidenta de la Comisión de Justicia, solicitó sacar el tema del debate parlamentario debido a su “preocupación por la paz pública”. De esta manera el Congreso de Veracruz retiró de la discusión en el
pleno la designación del Fiscal Anticorrupción que tenía prevista durante la sesión de este jueves 30 de junio, pero sí aprobó la creación de una Sala Anticorrupción, cuyos magistrados serán nombrados por el gobernador Javier Duarte.
La dirigencia nacional del PRI le dio la espalda al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, al considerar éticamente incorrecto que el mandatario estatal promueva acciones para evitar procesos legales en su contra una vez que deje el cargo en diciembre próximo
cuestionada sobre su opinión de que el gobernador promueva recursos ante el Congreso estatal para “cuidarse las espaldas”, la presidenta nacional del PRI, Carolina Monroy, señaló que “habría que revisarse desde el punto de vista ético”, aunque consideró “no es correcto”.
Por su parte el coordinador de la bancada del PAN, Julen Rementería del Puerto, dijo que la decisión del PRI fue porque el partido se vio presionado y no había certeza de que lograron los 34 votos necesarios para la aprobación supuestamente de Francisco Portilla Bonilla –quien ha sido funcionario del gobierno de Javier Duarte– como nuevo fiscal anticorrupción.
“Todavía hay peligro de que lo nombren porque supongo que hicieron su cálculo y no les daba la votación y seguramente van a querer sacarlo negociando, presionando para lograr los 34 votos del congreso. Hay diputados del pri que no están de acuerdo con aprobarlo porque saben que es una barbaridad y algunos están sometidos a muchísima presión”, dijo el panista.
Esto ocurrió un día después de que la presidenta nacional del PRI, Carolina Monroy, consideró como “no correcto” desde el punto de vista ético que Duarte busque hacer nombramientos a modo para protegerse antes de que termine su mandato, el próximo 1 de diciembre.
“Nada ni nadie por encima de la ley. En el partido no habremos de respaldar un solo acto, un solo dicho, un solo hecho que contravenga en Estado de Derecho”, señaló Monrroy
A cinco meses de que concluya su polémico mandato constitucional, el priista Javier Duarte de Ochoa, con el apoyo de la bancada priista y partidos satélites en el Congreso local, intenta una serie de argucias legales para blindar su salida sexenal y de paso maniatar al próximo gobernador del estado, su acérrimo rival y expriista, Miguel Ángel Yunes Linares.
Primero, intenta que el Fiscal Anticorrupción sea el exdiputado local priista y cercano de él, Francisco Portilla Bonilla. Para ello presiona a legisladores de los partidos satélites a fin de obtener la mayoría calificada de 34 votos de 50 posibles.
Además, Duarte de Ochoa apuntala a Gabriel Deantes Ramos, exsecretario del Trabajo y Previsión Social y conocido en el ámbito político como “mapache electoral”, como próximo comisionado presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI).