Hechos violentos, balaceras, atentados en contra de autoridades municipales fue el saldo registrado este fin de semana en la República, teniendo como principales puntos de conflicto los estados de Guerrero y Michoacán, incluso en la Ciudad de México asesinaron a un miembro de Morena partido político. La tercera parte de país se vio
envuelta en hechos de sangre.
El crimen en el país sumó otros 51 muertos este fin de semana a la lista de los asesinatos que han quedado impunes, la ola de violencia envuelve tanto a ciudadanos como a servidores públicos.
En Guerrero, este sábado fueron asesinados siete integrantes de una familia entre los que se encontraban dos menores, en dos viviendas contiguas de la colonia Las Brisas, del municipio Tepecoacuilco.
Debido a la situación de inseguridad presentada en Guerrero, la administración del gobernador Héctor Astudillo se reunió con ediles municipales con la finalidad de discutir algunas medidas de seguridad, sin embargo hay 15 descensos más en la entidad.
En Michoacán, en la localidad de Tararameo, municipio de Cuitzeo, fueron hallados el sábado por la mañana los restos de 10 personas calcinadas en una camioneta abandonada, en una brecha cercana a un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la Ciudad de México en la colonia Martín Carrera de la delegación Gustavo A madero asesinaron a un militante de Morena exdirigente del PRD, Armando Morales Jarquín en un presunto asalto en sus oficinas.
En Zacatecas, se dio a conocer la muerte de ocho personas, por supuesto ajuste de cuentas entre miembros del crimen organizado o en enfrentamientos de delincuentes.
En Hidalgo la autoridad es rebasada, pues fueron ejecutados el jefe de grupo de la policía municipal de Tezontepec de Aldama, y un policía municipal en Tulancingo.
En un recorrido por los estados en Chihuahua, se reportó el asesinato de cinco personas al parecer relacionadas con el crimen organizado.
Mientras que en Tamaulipas de acuerdo con la policía local se hallaron dos cadáveres calcinados en la ciudad fronteriza de Reynosa., territorio en el que opera el cártel del Golfo.
Como parte de la ola de violencia, se reportaron, además, cuatro asesinatos en Culiacán, Sinaloa; tres en Tlajomulco y Zapopan, Jalisco, y dos en Tlalnepantla, estado de México, entidad en la que los crímenes son cada vez más violentos.
México se ha encontrado en la mira internacional por la incapacidad del Estado para brindar seguridad pública a la sociedad y más recientemente por los asesinatos de en contra los Presidentes Municipales Dongo López González, de San Juan Chamula, Chiapas; y Ambrosio Soto Duarte, de Pungarabato, Guerrero, ocurridos el pasado fin de semana.