La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán informó que anoche fue encontrado sin vida el sacerdote José Alfredo López Guillén, en un paraje del predio denominado Las Guayabas, ubicado en la carretera Puruándiro-Zináparo.
De acuerdo con los resultados de la necropsia, la causa de muerte es por heridas producidas por proyectil de arma de fuego, hace más 120 horas.
Como en su momento se dio a conocer, la PGJE de Michoacán emprendió el trabajo de investigación el pasado miércoles 21 de septiembre, luego de que recibió la denuncia de desaparición del sacerdote por parte de un familiar.
El sacerdote José Alfredo López fue visto por última vez la noche del lunes 19 de septiembre, cuando en un establecimiento solicitó que le enviaran cuatro raciones de alimentos, mismas que le fueron entregadas personalmente en la parroquia después de las 21:30 horas.
Se determinó que el mismo lunes 19, a través de un mensaje, el religioso le indicó a una trabajadora encargada de prepararle sus alimentos, que al día siguiente –es decir, el martes 20- no se presentara a prepararle el almuerzo.
El martes 20 el sacerdote no estuvo en la parroquia, de acuerdo con lo manifestado por su secretaria, quien aseveró que pensó que el cura estaba con su familia; pero el miércoles 21, al ver que López Guillén seguía sin presentarse, avisó a un encargado de la parroquia.
El encargado avisó a los hermanos del sacerdote, quienes se dirigieron al área de descanso de la parroquia, donde habitaba el religioso.
Aunque la puerta se encontraba abierta, las protecciones de los accesos del inmueble estaban cerradas con cadenas y candados, por lo que llamaron a un cerrajero para poder ingresar, percatándose que había ropa y algunos objetos en el piso.
Detectaron que no se encontraban dos vehículos del sacerdote, una camioneta Tornado y un automóvil Jetta modelo reciente.
De acuerdo con el testimonial del empleado del establecimiento que le llevó los alimentos, desde el pasado lunes 19 la camioneta Tornado ya no se encontraba en el lugar.
Se recabaron testimoniales con personas cercanas al agraviado, entre empleados y familiares, así como vecinos, quienes manifestaron no haber notado alguna conducta diferente en el sacerdote ni en su entorno.
Agregaron los testigos que ninguna persona recibió alguna llamada relacionada con petición de dinero a cambio de la libertad del sacerdote.
Llevaron a cabo recorridos en diferentes puntos de la región y se solicitó la colaboración de autoridades municipales, estatales y federales.
El pasado martes 20 de septiembre agentes de Tránsito del citado municipio recibieron el reporte de que un vehículo de la marca Volkswagen, tipo Jetta, color blanco, con placas del Estado de Guanajuato, se encontraba volcado en la carretera Zacapu-Quiroga, a la altura de la comunidad de Santa Fe de la Laguna.
Una vez que se verificó el vehículo, se corroboró que era propiedad del religioso, por lo que personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen realizó las actuaciones correspondientes.
Anoche, personal de la Policía de Michoacán que se encontraba en alerta por la desaparición, localizó el cuerpo sin vida del sacerdote, el cual fue trasladado al Servicio Médico Forense de esta capital, donde fue identificado y reclamado por sus familiares.
La PGJE no escatimará recursos en el desarrollo de las investigaciones para esclarecer este crimen y ratifica su compromiso de cerrar paso a la impunidad.
Hace un llamado a la ciudadanía a colaborar con la procuración de justicia a través del aporte de elementos que refuercen las líneas de investigación y contribuyan a ubicar a los responsables para que sean castigados conforme a las disposiciones de la ley.