Sin un andamiaje institucional adecuado, los bancos centrales pueden ser presionados para realizar acciones en detrimento del interés público, lo que puede
propiciar inestabilidad económica y financiera considerables, alertó el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
Durante la entrega del certamen universitario “Reto Banxico 2018”, destacó que para el país es importante tener un banco central con un mandato claro y de largo plazo, que es mantener la inflación baja y estable, tras las diversas etapas que ha experimentado de altas tasas de inflación, con todos sus perjuicios.
Para ello, recordó, se llevó a cabo una reforma constitucional que establece que el objetivo prioritario del banco central consiste en mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional y goza de autonomía para lograr sus objetivos y “ninguna autoridad puede imponerle la obligación de otorgar financiamiento”,
Resaltó que desde que el Banco de México es autónomo, ha bajado la inflación en niveles de tres dígitos a uno solo, y se ha logrado una menor persistencia inflacionaria; un anclaje de las expectativas de inflación en niveles próximos a la meta y un menor traspaso de las fluctuaciones cambiarias al nivel de inflación.
En el Museo Interactivo de Economía (MIDE), el banquero central consideró que el certamen “Reto Banxico”, abona al enriquecimiento de la política monetaria así como a la transparencia y rendición de cuentas.
Con este tipo de certámenes, agregó Díaz de León, el banco central se abre a la sociedad y contribuye a que los participantes repliquen con el mayor realismo posible en entorno en el que se adoptan las decisiones entro del instituto central.
Para el Banco de México, la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales, pues no solo constituyen un medio de escrutinio ciudadano que fortalece la vida pública, sino que también contribuyen a mejorar el desempeño de las instituciones y de la economía, subrayó.
Afirmó que una economía funciona mejor cuando la información necesaria para la toma de decisiones circula de manera generalizada y oportuna, ya que ello genera certidumbre, abate costos y también limita asimetrías, facilitando la participación en igualdad de condiciones de un mayor número de agentes económicos.
En el caso de la banca central, apuntó, la transparencia y el acceso a la información resultan especialmente relevantes, ya que la efectividad en la tarea de proveer a la economía del país de moneda nacional, depende en buena medida de la confianza que la ciudadanía deposita en la institución que lo emite.
La experiencia histórica ilustra abundantemente sobre lo costoso en términos sociales y de crecimiento económico que resulta la pérdida de confianza en los bancos centrales como emisores de dinero, advirtió el gobernador del Banxico.
“Cuando los bancos centrales no cuentan con un andamiaje institucional adecuados y son presionados para realizar acciones en detrimento del interés público en el largo plazo, se erosiona la confianza en los agentes productivos, y se pueden propiciar periodos de inestabilidad económica y financiera de magnitud considerable”, expuso.
Por eso, afirmó, se ha generado una visión prácticamente generalizada en todo el mundo de establecer un mandato claro de combate a la inflación para los bancos centrales, así como de dotarlos de la autonomía necesaria para alcanzar dichos objetivos.
En el Banxico se trabaja con el convencimiento de que una de las contribuciones más importantes que puede hacer la institución para tener estabilidad de precios y para contar con un sistema financiero y sistema de pagos eficiente y sólido, es procurar que todos los agentes económicos dispongan de amplia información consistente y confiable.
El certamen universitario “Reto Banxico” persigue fomentar una mayor comprensión de las acciones que instrumenta el banco central para procurar que la inflación en México fluctúe alrededor de 3 por ciento, entre otros objetivos.
En esta edición, los equipos ganadores fueron del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Universidad de Guanajuato y de la Universidad Anáhuac.