Ciudad de México, 29 de octubre 2020, - Realiza INE el Ciclo de Conferencias Virtuales Magistrales “Derechos de las Víctimas de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género” La reforma del pasado 13 de abril obliga a las autoridades a formarse y transformarse frente a la tipificación de la violencia política contra las mujeres en razón de género: Claudia Zavala
Si cada persona o servidor público que trabaje en una institución sabe cómo poder atender a una víctima de violencia política en razón de género, evaluar riesgos y darle seguimiento, abona a la mitigación de la violencia y a la construcción de instituciones y elecciones democráticas, afirmó la especialista de la Unidad de Género de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Gail Aguilar Castañón.
Al participar en el Ciclo de Conferencias Virtuales Magistrales “Derechos de las Víctimas de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género”, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), la especialista disertó sobre los “Parámetros de Riesgo y Tratamiento de las Víctimas en los Casos de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género”.
Al moderar la conferencia, la Consejera Claudia Zavala subrayó que éste es un ejercicio pedagógico de formación dirigido a las y los servidores públicos para atender un tema que ha lacerado a la sociedad como es la violencia política contra las mujeres por razón de género.
“La meta del INE es erradicar la violencia política por razón de género”, afirmó, y celebró el avance que se ha logrado para atender estos casos, como es la reforma del pasado 13 de abril que obliga a las autoridades a formarse y transformarse frente a su tipificación y hacer realidad el principio democrático a partir de la igualdad de oportunidades y la no discriminación.
“El que se haya tipificado la violencia política contra las mujeres por razón de género, el que se haya incluido y modificado en las ocho leyes, entre ellas la penal, que tenga una línea de responsabilidad administrativa, el que se nos hayan dado facultades para prevenir y hacer ejercicios de formación de conocimiento de los derechos y la forma de cómo atender los casos de violencia, es un gran avance”, dijo la Consejera Zavala.
Detrás de la violencia política está el evitar que las mujeres accedan al poder
Cuando se habla de violencia política, “lo que está detrás es evitar que las mujeres accedan al poder”, señaló la licenciada en Derecho y maestra en Derechos Humanos, Gail Aguilar Castañón, al sostener que todo lo que afecte el ejercicio de las mujeres en el poder y su participación en la política tiene que ser visto con un análisis de riesgo en general.
Planteó que existen innumerables formas de este tipo de violencia, cuyo origen es que se está cuestionando la estructura del poder, por lo que empiezan las amenazas y actos de violencia.
“Las mujeres no queremos regresar a un esquema de discriminación y marginación, sino que, al contrario, se está cuestionando el poder y si hay otras formas de hacerlo y no sólo está en juego la vida, integridad y libertad de las mujeres, también está en riesgo la amenaza de poder acceder al poder”, enfatizó.
Durante su conferencia explicó el modelo integral de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, a través de la evaluación de riesgos.
“Se deben detectar los riesgos, el tipo de riesgo -de seguridad o psicosocial-, el nivel de riesgo, el ámbito geográfico, a qué personas se extiende el riesgo y hacer un diseño, ver cómo se implementará la medida de protección o cautelar y qué seguimiento se le va a dar para darle esquemas a la medida”.
Agregó que “se deben evitar riesgos, porque queremos evitar que existan daños, que exista amenaza, que exista violencia y que además se tengan que reparar todos estos daños”.
Aguilar Castañón mencionó que la Ley General de Víctimas establece que hay víctimas directas, indirectas, potenciales y colectivas, por lo que se debe analizar bien cuál es el riesgo que existe en determinado lugar y con diligencia entender, diseñar y proteger, para el real acceso de la justicia y de la paridad de las mujeres en los puestos de participación política.