Ciudad de México, 18 de marzo 2021, - El crimen organizado gana territorio en la República mexicana, manteniendo el control en prácticamente el 35 por ciento del país ante la falta de seguridad
federal y combate a estas organizaciones criminales, por ello en una emboscada a un convoy de policías dejó un saldo de 13 agentes fallecidos en la tarde de este jueves en la municipalidad de Ecatepec,en el estado de México, informó el Gobierno de la entidad.
El secretario de Seguridad del estado de México, Rodrigo Martínez-Celis, dijo en un mensaje que elementos de la Policía y de la fiscalía locales sufrieron la emboscada mientras realizaban un recorrido de vigilancia en vehículos en la municipalidad ubicada en el sur de la entidad.
Ocho policías y cinco agentes investigadores de la fiscalía habían fallecido hasta el momento a consecuencia del ataque, confirmó el funcionario, que atribuyó la agresión a un grupo de la delincuencia organizada.
"Esta agresión es una afrenta contra el Estado mexicano, responderemos con toda la fuerza y con el respaldo de la ley", abundó Martínez-Celis en el mensaje en video.
La emboscada a los policías y agentes investigadores ocurrió en la rural comunidad de Llano Grande, ubicada a 16 kilómetros de la cabecera de la municipalidad y 86 kilómetros de la ciudad de Toluca, capital del estado de México.
El secretario de Seguridad afirmó que los elementos realizaban el patrullaje justamente como parte del combate de grupos delictivos que operan en la zona.
La Policía y la fiscalía de la entidad tenían en curso operativos por tierra y aire apoyadas por soldados, oficiales navales y guardias nacionales para ubicar y detener a los agresores, agregó Martínez-Celis.
"Vamos a ir por ellos y los presentaremos ante la justicia", aseguró, por su parte, el fiscal general del estado de México, Alejandro Gómez, en el mismo mensaje y agregó: "Condenamos este artero y cobarde crimen".
Imágenes divulgadas por la prensa mexicana mostraron un vehículo policial y una camioneta pickup con numerosos impactos de bala en ventanas y puertas, así como varios cuerpos tendidos sobre el pavimento.
La región sur del estado de México, la entidad más poblada del país, ha sido afectada desde el año pasado por algunos episodios de violencia que agencias de seguridad mexicanas atribuyeron a miembros de una organización criminal basada en el vecino estado de Michoacán (oeste).