México, 6 de julio 2023—Distintas personalidades de la autodenominada Cuarta Transformación han sido
acusadas de mantener acuerdos con las distinta organizaciones criminales que operan a lo largo y ancho del país.
Una investigación encabezada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apuntaría a un supuesto vínculo que un integrante de la bancada guinda mantuvo con el Cártel de Sinaloa en Durango.
El periodista especializado en temas de narcotráfico, Óscar Balderas, tuvo acceso a documentos de las Fuerzas Armadas de México en los que se plasmaron los indicios de la presunta relación de un actual senador con la familia Cabrera Sarabia, quienes se ganaron la confianza de Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García -cofundadores del Cártel del Pacífico- por su habilidad para el trasiego de drogas, pero también para tejer redes de complicidad con altos funcionarios del gobierno.
En diciembre de 2011 fue detenido Felipe Cabrera Sarabia, un hombre de confianza de los cofundadores del Cártel de Sinaloa que junto a sus hermanos, José Luis, Alberto y Alejandro coordinaba el envío de toneladas de heroína y marihuana a Estados Unidos.
Los hermanos Cabrera Sarabia contaban con el apoyo de funcionarios de los gobiernos de Durango y Chihuahua, según consta en una investigación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consultada por el periodista Óscar Balderas y difundida en la revista digital Eme Equis.
La familia Cabrera Sarabia habría establecido una estrecha relación con José Ramón Enríquez Herrera -actual senador- que años antes resultó triunfador de la elección para presidente municipal de Durango de la mano de la alianza del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El relato de Óscar Balderas que cita a la investigación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de 2016, detalló que una vez siendo alcalde electo de Durango, José Ramón Enríquez Herrera citó a distintas personalidades de la política de Durango en el Hospital de Especialidades.
Alma Leticia Reyes, quien ya había sido alcaldesa de Durango, habría narrado a personal de la dependencia que encabeza Luis Crescencio Sandoval que en aquella ocasión el senador Enríquez Herrera presentó a un “compadre” como el encargado de financiar las campañas electorales de las bancadas blanquiazul, amarilla y naranja.
Ese “compadre” sería Gerardo Soberanes Ortiz, alias "El G-1", un operador de la familia Cabrera Sarabia que de forma “altanera y amenazante” les habría dicho a los asistentes que le debían lealtad, ya que lo que habían conseguido era gracias a él y el financiamiento del crimen organizado.
La investigación de la Sedena también apunta a que supuestamente "El G-1", jefe de plaza de los Cabrera Sarabia, le prestó dinero al exsecretario de Salud en Durango para terminar la construcción del Hospital de Especialidades.
En octubre de 2018 fueron localizadas mantas que hacían alusión a la llegada de un nuevo grupo delictivo a Durango, no obstante, las cámaras de seguridad mostraron que los presuntos delincuentes que las colocaron iban resguardados por la Policía Municipal de la entidad que gobernaba José Ramón Enríquez Herrera.
Aunque en múltiples ocasiones al actual senador de Durango se le ha cuestionado sobre las investigaciones de la Sedena, el militante del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha negado cualquier tipo de relación con el crimen organizado, así como también ha asegurado que todo se trata de un “ataque político”.
Además de haberse desempeñado como presidente municipal de Durango en el periodo 2016-2018, el senador José Ramón Enríquez también ocupó los cargos de secretario de Salud y director general de los Servicios de Salud del mismo estado, director médico del Centro de trasplantes y del Registro Nacional de Trasplantes (1998-2004) y miembro de la Junta Directiva del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Durango, según su perfil curricular publicado en el portal web del Senado de la República.