México, 23 de agosto 2024 :: En lo que va del año 2024, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad
Respiratoria Viral (Sisver) ha registrado 12 mil 275 casos positivos de COVID-19, lo que representa un incremento de 583 contagios en comparación con la semana anterior. Además, se han reportado 495 defunciones asociadas a la enfermedad, evidenciando una tendencia preocupante en la propagación del virus.
El análisis por grupos de edad revela un patrón preocupante. Los menores de un año, los niños de uno a cuatro años y los adultos mayores de 65 años presentan el comportamiento más grave de la enfermedad, con una mayor necesidad de hospitalización en estos grupos etarios. Este hallazgo subraya la vulnerabilidad de estos segmentos de la población ante el COVID-19.
A nivel nacional, las entidades con el mayor número de contagios son la Ciudad de México, con dos mil 954 casos; Querétaro, con mil 11; Nuevo León, con mil 62; Estado de México, con 974; y Puebla, con 504 casos positivos.
El Dr. Jorge Baruch Díaz, maestro en Ciencias de la Salud en Epidemiología y responsable de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha ofrecido recomendaciones clave para mitigar el riesgo de contagio.
"La recomendación es usar cubrebocas en espacios públicos, en oficinas o lugares de trabajo también deben usarlo, lavarse las manos, buscar la actualización de las vacunas, ya que es parte de la responsabilidad social o colectiva", dijo.
En consonancia con las recomendaciones del Dr. Baruch, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfatizado que el virus SARS-CoV-2 puede propagarse a través de pequeñas partículas líquidas emitidas desde la boca o nariz de una persona infectada al toser, estornudar, hablar, cantar o respirar. Estas partículas incluyen tanto gotículas respiratorias más grandes como aerosoles más pequeños, que pueden permanecer en el aire y aumentar el riesgo de transmisión.
A medida que la situación evoluciona, las medidas preventivas como el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos y la actualización de las vacunas continúan siendo fundamentales para proteger la salud pública y reducir la propagación del COVID-19.