A pesar de los mínimos incidentes electorales en unas votaciones muy cerradas, permeó el abstencionismo que superó el 60 por ciento.
El fantasma de la violencia fue hecho de lado y donde la guerra de declaraciones triunfalistas se hizo presente, el PRI y el PAN mantenían anoche un empate técnico en estados claves como Baja California en que se disputó la
gubernatura. Otros donde hubo diputa fue Veracruz, Zacatecas y Oaxaca.
A las 12 y media de la noche, cuando en Baja California se había contabilizado el 25 por ciento de los votos y los líderes naciones de esas dos fuerzas políticas se habían declarado triunfadores, el candidato de la coalición PAN-PRD- Nueva Alianza, Francisco Vega mantenía una ligera ventaja de 4 puntos porcentuales sobre su contendiente, Fernando Castro Trenti, del PRI-PVEM y PT.
En Veracruz, con apenas el 13 por ciento de los sufragios contados, en el ayuntamiento de Boca del Río el PAN tenía una votación de 3 mil 646 votos contra 2 mil 713 del PRI, En el puerto de Veracruz, el PRI aventajaba con 4 mil 249 votos, contra 3 mil 254 del PAN. Xalapa era para el tricolor con una diferencia mínima de poco más de 700 votos.
Po lo que toca a Oaxaca, las cifras también lucían muy cerradas y en cuanto a la lucha por la capital, la alianza PRI-PVEM llevada una votación de 40.13 por ciento, contra el 38.33 por ciento de la alianza PAN-PRD-PT, en un recuento del 55 por ciento de la votación.
En este contexto, en la jornada de ayer en la que la vigilancia en los 15 estados donde hubo votaciones fue intensa por parte de las Fuerzas Federales y las policías estatales y municipales, las denuncias de todos los partidos se basaron generalmente en el robo de urnas, quema de boletas electorales, cambios de casillas y compra de votos. Hubo también un atentado a un candidato que dejó un muerto.
Los líderes de las tres principales fuerzas políticas del país, PAN, PRD y PRI, denunciaron cada uno por su lado que las entidades en donde mayormente predominaron este tipo de irregularidades fueron Baja California, Oaxaca, Veracruz y Zacatecas.
César Camacho Quiroz y Gustavo Madero, dirigentes priísta y panista, respectivamente, se culparon mutuamente de un sinnúmero de irregularidades que van desde el robo de urnas y atentados contra candidatos, hasta el cínico reparto de apoyos y propaganda.
Por su parte, Jesús Zambrano y Alejandro Sánchez, líderes del PRD, dijeron que con el cúmulo de ilegalidades, dentro de las cuales los gobernadores priistas no respetaron el adendum, se pone en riesgo el Pacto por México.
No obstante lo señalado anteriormente, Camacho Quiroz admitió que en términos generales las elecciones transcurrieron de manera tranquila y subrayó que su partido presentó ya ante la Fiscalía Especializada Para Delitos Electorales las denuncias correspondientes.
El panista Gustavo Madero denunció los problemas que tuvo para votar en Chihuahua y dijo que en una actitud por demás ilegal fue cambiada la casilla que le correspondía y que lo mandaron a otra que no existió.
Denunció también que en el estado de Baja California, como parte de la estrategia de inhibir el voto, la autoridad electoral decretó un receso de cinco horas en medio de la jornada, algo que despierta todo tipo de sospechas.
A su vez, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al votar en Pachuca, Hidalgo, aseguró que la jornada electoral sería tranquila, cosa que en realidad sucedió y se reflejó al término de las votaciones.
Dijo que el Pacto por México corre por una vía distinta a la de los procesos electorales y expresó su confianza en que el adendum firmado por los partidos sobre procesos electorales, sea el único que se signe en la materia para que ya no haya incidentes electorales.
Lluvia de denuncias
La Procuraduría General de Justicia de Veracruz informó que en el municipio de Coxquihui, varias personas tirotearon la casa de campaña del candidato del PRI a la alcaldía, Reveriano Pérez Vega, dejando un saldo de una persona muerta y una más herida.
En Oaxaca, el director del Instituto Estatal Electoral, Isidoro Yescas Martínez, reportó el robo y la quema de dos paquetes electorales en la región del Istmo, concretamente en el municipio de Santo Domingo Petapa, sin que hubiera incidentes mayores.
En esa misma entidad, a través de un anónimo telefónico, el candidato a la presidencia municipal de esa ciudad capital, Francisco Reyes fue amenazado de muerte, según lo informaron integrantes de la coalición Unidos por el Desarrollo.
Por otro lado, en Baja California la ex panista y candidata a regidora del PRI Leticia Castañeda, quien participó en la Coalición Compromiso por Baja California, fue objeto de un atentado con bombas molotov en su domicilio. Por fortuna las cosas no pasaron a mayores.
Se dio a conocer también oficialmente por parte de la Dirección General de Seguridad Pública de Tijuana que cerca de las cinco de la mañana se arrojaron por igual bombas molotov a la casa de la ex subsecretaria de Desarrollo Social del Estado, en la Zona de la Costa.
Por lo que toca a Puebla, los partidos políticos denunciaron ante el Instituto Estatal Electoral denunciaron la destrucción de varias casillas en varios municipios. En San Martín Texmelucan se reportó un lesionado por arma de fuego, al parecer colaborador del candidato Rafael Núñez, de la coalición Puebla Unida.
En Veracruz, autoridades estatales y la dirigencia del PRI rechazaron que la candidata de la coalición Veracruz para Adelante (PRI-PVEM-PANAL), Rosa Martínez Facundo, haya sido detenida por presuntos delitos electorales.
El Revolucionario Institucional explicó que en realidad su abanderada fue acorralada por integrantes de los partidos Alternativa Veracruzana, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, por lo que pidió el apoyo de una patrulla de seguridad pública.
Cabe señalar que en plena jornada electoral, el candidato del PT a la presidencia municipal de Solidaridad, José Carlos González Anguiano, renunció junto con su suplente José Feliciano Olan Avendaño. Aquí, el Consejo General del Instituto Electoral de Quintana Roo aprobó la renuncia de estos aspirantes en la sesión permanente.