La Comisión Especial de Seguimiento a las Evaluaciones del Programa Especial Concurrente de la Cámara de Diputados, sentenció que el 80 por ciento de los productores del campo, no tienen acceso al presupuesto para el sector rural que destina el Gobierno Federal, pues los recursos son acaparados por los grandes empresarios del ramo.
El legislador subrayó que debido a la complejidad de las reglas de operación y el diseño de programas como Procampo, los grandes consorcios agroalimentarios acaparan los recursos de presupuesto destinados al desarrollo rural, lo que empobrece al productor nacional y fomenta una mayor importación de alimentos.
El diputado Méndez Martínez añadió que a modo de solución, el Congreso deberá someter a revisión e incluso, eliminar los candados impuestos a las reglas de operación para que los pequeños productores de autoconsumo se vean beneficiados.
Señaló que las reglas señaladas deberían ser elaboradas y diseñadas en conjunto entre legisladores y el Ejecutivo, con el fin de eliminar los elementos burocráticos y discrecionales, que impiden al pequeño productor contar con recursos federales, los cuales se niegan bajo el argumento de que no hay proyectos productivos que financiar.
“Eso no es cierto, hay miles de proyectos; también extrema pobreza y excesiva burocracia” que tienen al campo en una crisis grave y en el olvido del Gobierno Federal.
El legislador del Sol Azteca recalcó que cerca del 30 por ciento del presupuesto para el campo, se regresa a las arcas federales porque no se ejerció, debido a que los productores no pudieron tener acceso al mismo, no contaron con la información necesaria para cumplir los requisitos y tampoco tuvieron apoyo de las dependencias encargadas de la política agropecuaria, para presentar un proyecto específico al cual capitalizar.
Agregó que de los 313 mil 700 millones de pesos “etiquetados” este 2013 para el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC), el 60 por ciento se han destinado a empresa agroalimentarias nacionales e incluso extranjeras, dejando fuera del reparto a los productores pequeños, comuneros y ejidatarios.
Ello se refleja, agregó, en los programas federales de apoyo al sector rural, donde no aparecen como sujetos de respaldo y atención los productores de autoconsumo y por tanto.
Tras advertir que tal situación ha orillado a los campesinos a migrar a Estados Unidos o bien, sucumbir ante las presiones del crimen organizado, el legislador sentenció que los campesinos mexicanos tampoco tienen representación en las organizaciones del sector.
Se estima que más de 50 por ciento de los campesinos del país no tienen cabida en organizaciones sociales, partidos ni gremios, lo que limita su acceso a la orientación técnica y a la obtención de recursos, añadió.
La disparidad en el sector campesino, dijo, también se refleja en la distribución de recursos, puesto que las zonas centro y norte del país, reciben el 80 por ciento de los recursos; en tanto que al sur y sureste, solo se han canalizado el 20 por ciento, pese a que concentran los mayores niveles de pobreza extrema y marginación.
Como ejemplo de ello, agregó que productores de Tamaulipas reciben el 15 por ciento de los recursos del campo; mientras que los oaxaqueños acceden solo al 1 por ciento.