El dirigente panista en Coahuila, Carlos Orta Canales, sostuvo que continúa la corrupción y el rezago en esa entidad, a dos años de que el Congreso local autorizó al gobierno contratar empréstitos tendientes a refinanciar su deuda.
Aseveró que hablar hoy de Coahuila "es hablar de falsificación de documentos y de decretos para contratar una deuda impagable e ilegal, que dejó un abismo financiero que condenó al estado a 30 años de elevados impuestos, rezago en obras e inestabilidad financiera".
El líder panista refirió en entrevista que para diciembre de 2012 la deuda estatal sumaba poco más de 35 mil 700 millones de pesos, 376 por ciento más que la reconocida un año antes por el gobierno local ante la Secretaría de Hacienda, que era de siete mil millones de pesos.
Señaló que en términos generales la deuda en Coahuila creció 19 mil 369 por ciento en el periodo 2005-2011, pues cuando Enrique Martínez dejó la gubernatura se debían 323 millones de pesos, mientras que para finales del sexenio de Humberto Moreira el monto había aumentado a 35 mil 712 millones de pesos.
Orta Canales lamentó que ante la perspectiva de un escenario de inminente quiebra, resultado de no poder pagar su altísimo endeudamiento, el gobierno de Coahuila que encabeza Rubén Moreira renegoció a 20 años su deuda.
Esto implica, alertó, que el gobierno actual y las tres próximas administraciones tendrán que destinar cada año durante ese plazo, entre 35 y 45 por ciento del dinero que reciben de la Federación para pagar dichos créditos.
Además se calcula que aproximadamente 20 mil millones de pesos de dicha deuda eran de corto plazo, es decir, dinero que consideró se destinó a gasto corriente y no a inversión productiva que generara algún beneficio a la población.
Mencionó que se tiene conocimiento de que se han denunciado cinco casos por cinco mil 300 millones de pesos, en los que se falsificaron documentos para tramitar dichos préstamo y "se hicieron todo tipo de artimañas para mantenerlos fuera del conocimiento de la opinión pública".