Al negar información de que las presas del alto Grijalva iniciaron un desfogue superior a los mil metros cúbicos de agua por segundo, puesto que sus embalses se localizan en situación normal en esta temporada, el vocero de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) Héctor Pérez Ruiz confirmó que el Usumacinta en su paso por la zona de los Ríos, ya rebasó en 50 centímetros su escala máxima, pero hasta este momento, no afecta poblaciones.
En este sentido y después que se comenzó una campaña en redes sociales y en algunos medios por parte de ciudadanos de que en Chiapas se anunció que las presas del alto Grijalva estaban hasta el tope y verterían sus aguas a la planicie tabasqueña, fue desmentida, pues tanto Malpaso como Angostura están en un 70 por ciento de su capacidad y desfogan cerca de 600 metros cúbicos por segundo.
Por otra parte, el funcionario federal informó que el desbordamiento del río Usumacinta en la región de Los Ríos aún no ha causado afectaciones en zonas pobladas, aunque el riesgo de que esto ocurra creció luego de que el afluente superó en 55 centímetros su capacidad máxima.
En su reporte de ayer jueves, la dirección local de la dependencia federal dio a conocer que en las últimas 24 horas el nivel del afluente subió 19 centímetros más para situarse en los 55 centímetros por arriba de su medida de agua máxima ordinaria.
A pesar de que el desbordamiento del Usumacinta aun no afecta a las poblaciones asentadas cerca de sus márgenes, la Conagua alertó al sector ganadero de la región tomar precauciones, debido a que en las próximas horas el agua empezará a inundar zonas de pastizales situadas en terrenos bajos de los cinco municipios que irriga el afluente.
Por lo que reiteró la recomendación a las autoridades de Protección Civil vigilar los niveles en la mayoría de los cuerpos de agua, especialmente el de los ubicados a lo largo de todo el Usumacinta.
Sugirió también a las unidades municipales de Protección Civil de Balancán, Tenosique, Emiliano Zapata, Jonuta y Centla estar atentas a las zonas de regulación natural (lagunas y zonas bajas), ya que el caudaloso afluente continuará metiendo agua a las mismas.
Por lo cual, se estará monitoreando el llamado Mono Sagrado, el más caudaloso del país para evitar daños a las personas.