La implicación de supuestos payasos en el homicidio de Francisco Rafael Arellano Félix, fundador del Cártel de Tijuana, perjudicó al gremio y ocasionó desconfianza entre los clientes.
Más de 500 payasos mexicanos, de otros países de América Latina y de Estados Unidos, se manifestaron este miércoles en contra de la violencia que vive el país, en el marco de las actividades de la XVIII Convención Internacional de Payasos, que se lleva a cabo en el Teatro Venustiano Carranza.
“Creemos que también nosotros podemos y debemos manifestarnos por la situación de inseguridad que tiene el País, la figura de un payaso, además, es completamente opuesta a la de los criminales", dijo el payaso Llantom, Tomás Morales, uno de los organizadores.
Con una carcajada multitudinaria de 15 minutos, gritos y cantos, en el Monumento a la Madre, los payasos manifestaron su inconformidad contra el difícil momento que atraviesa México en materia de seguridad pública.
En el Teatro Venustiano Carranza y en el Hotel Madrid, más de quinientos payasos se han dado cita para discutir el pasado, presente y futuro del oficio en la XVIII Convención Internacional de Payasos, que cuenta con la presencia de delegaciones de Perú, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Ecuador y Estados Unidos, quienes se han dado cita en esta convención privada para: ofrecer cursos ,participar en talleres, conferencias, exposiciones y hasta vender las características narices rojas y otras herramientas para detonar la risa.
En medio de un receso, después de salir a escena, o al final del concurso de globoflexia, los payasos reflexionan, no ríen:
Hace unos días, en Los Cabos, el capo Francisco Rafael Arellano Félix, fue asesinado a balazos por un sujeto vestido como payaso, lo cual para el fundador de la Convención, Tomás Morales, el Payaso Llantom, fue una desafortunada coincidencia.
Ahora se suben al camión, van a sacar un globo y la gente piensa que van a sacar una pistola; si van a una fiesta, los papás piensan que los contrataron para dejar que los niños les peguen, la policía los detiene, les quitan el dinero, los globos, los juguetes y hasta el disfraz.
La Convención inició el lunes y termina el jueves, los payasos buscan impulsar la profesionalización del oficio y la redignificación del término payaso.