Durante este mes, miles de ciudadanos serán víctimas de casas de empeños ilegales y oportunistas que trafican con la pobreza, condenó Julio Cesar Cabrales de la Cruz, presidente del Colegio de Economistas de Tabasco A.C., al señalar que existe un número indeterminado de establecimientos prendarios que funcionan fuera de la ley.
“El 50 por ciento de la población que vive de los ingresos que obtienen de su sueldo quincenal o mensual, se ven en la necesidad de recurrir a las casa de empeño porque el dinero que tenían lo gastaron en regalos, ropa, cenas, durante las fiestas”, explicó.
Indicó que la cuesta de enero es parte del ciclo económico del país, debido a que cada año las personas reciben aguinaldo junto con el pago habitual de su trabajo, el cual destinan para compras de temporada olvidándose de ahorrar para inicios de año cuando los productos domésticos presentan aumentos en sus precios, y usan como último recurso las casas de empeño.
Las empresas prestamistas –señaló- tienen contratos unilaterales, es decir la mayoría de los beneficios son para ellos y las desventajas le quedan al ciudadano, se aprovechan de la necesidad de las personas.
Sostuvo que la ilegalidad prevalece en muchas de ellas, por lo que se recomienda acudir a las firmas reconocidas que tienen sucursales en todo el país, porque de acuerdo a estudios de Economistas, son las que se apegan más a la normatividad, ofrecen intereses bajos y los ciudadanos pueden recuperar sus prendas con mayor facilidad.
Acusó que no se puede tener una cifra exacta de las casas de empeño que existen en Tabasco, debido a que todos los días se abre una nueva sucursal, pero se estima que en Villahermosa existen al menos 100 sucursales, cifra que se incrementa en los municipios, donde se trafica con la pobreza y la necesidad del ciudadano.
“El empeño lo reconocemos como un mal necesario para las personas que muchas veces requieren de ese apoyo para subsistir, es una forma de poder sostener la economía de una familia que gana menos de 70 pesos al día, incluso para personas que lamentablemente no se presupuestan a nivel quincenal o mensual y gastan más de lo que ganan”, subrayó.
Señalo que uno de los problemas comunes de un usuario de estos servicios, es cuando su deuda genera intereses compuestos, es decir cuando se retrasa en los pagos o no liquida en el tiempo establecido se le cobra intereses sobre intereses y termina pagando el doble, además de perder la prenda que dejó como garantía.
“Este tipo de “renta” le es permitido solo a los bancos cuando las tarjetas de crédito llegan hasta el 60 por ciento, pero no se deben salir del costo total anual, lo establecido por la banca para todo tipo de crédito”, reveló.
Expuso que enero, febrero y a veces hasta marzo son los meses en que más empeños realizan, además de las fechas picos dentro de los ciclos económicos como son durante y después de navidad, al finalizar las ferias, las vacaciones de verano, de semana santa, y fechas posteriores a todas las temporadas de gastos fuertes.
“Es imposible dar un total de las ganancias de las casas de empeño, pero reconocemos que estas empresas tienen estudiado el comportamiento de la ciudadanía y saben que van a recibir de 40 a 50 por ciento de utilidades de su inversión, es decir si invierten 2 millones de pesos, sacan un millón de pesos, durante los meses de enero y febrero es el negocio jugoso donde ellos recuperan sus gastos y todo lo que generan en el año son utilidades sobre utilidades”, determinó el economista.
Finalmente recomendó que los usuarios de éstos préstamos se informen antes de firmar algún contrato, sobre intereses que les cobrarán, el incremento con el que cuentan en caso de retraso y la legalidad de la empresa a la que acuden.