Como apoyo humanitario, el Gobierno de Tabasco atendió a centenares de migrantes quienes, llegaron a Villahermosa para exigirle al Gobierno Federal mejor trato, en donde, después de pernoctar en esta ciudad capital, partieron hacía Veracruz este domingo para seguir su travesía.
En este sentido, desde que estos centroamericanos tocaron suelo tabasqueño, el gobierno estatal destino camiones para trasladarlos a todos a esta ciudad de Villahermosa el pasado sábado, en donde, en un local de la Iglesia Católica, se les prestó ayuda humanitaria que consistió en atención médica, hospedaje y alimentación.
Ahí se destacó que la famosa Bestia que se encuentra en Palenque, no ha querido salir por los robos, asaltos y amenazas del crimen organizado en todo el trayecto, por lo cual los migrantes decidieron caminar por las carreteras federales.
Ante ello, el gobierno tabasqueño aportó una ayuda humanitaria hasta que este domingo salieron de esta ciudad de Villahermosa, pues su destino es los Estados Unidos.
NO SOMOS LADRONES
Por su parte, al ser entrevistado varios de los migrantes que llegaron a Villahermosa este fin de semana, de entrada pidieron que no los miren como ladrones.
Indicaron que “abrimos brecha nosotros, que no migramos por gusto sino por una necesidad. Todos queremos ser iguales, todos somos personas” expresó Williams Zepeda, migrante hondureño a su llegada Villahermosa para solicitar a las autoridades mexicanas permitir el libre tránsito por el país.
Acompañado de casi 800 iguales a él, entre hombres, mujeres y niños, este joven decidió alzar la voz a nombre de todos los integrantes de la caravana que desde el jueves pasado comenzó a caminar desde Tenosique, porque el tren de carga conocido como “La Bestia” fue detenido por los maquinistas bajo el argumento de que no existían “condiciones de seguridad”.
Encabezados por fray Tomás González Castillo, arribaron la noche del sábado a Villahermosa, a bordo de 17 camiones que fueron provistos por el gobierno del estado, para descansar y que partieron este domingo hacia los límites con el estado de Veracruz, en donde se espera que otros activistas, entre estos, Alejandro Solalinde se les unan.
Ante ello, Fray Tomás González, encargado de la casa del migrante “La 72” pidió un alto a la “humillación de todo un sistema” que obliga a los centroamericanos a abordar un ferrocarril en el que se exponen a asaltos, violaciones, atracos e incluso la muerte.
González Castillo, señaló lo “bonito” de que en esta ocasión -contrario a lo que ocurre normalmente- los migrantes recibieran la custodia de la Policía Federal, el Instituto Nacional de Inmigración (INM) y el Grupo Beta, grupo que en esta ocasión se mantuvo espectador: “necesitan verlos cayéndose para que vengan por ustedes”
Afirmó que a pesar del apoyo recibido por los estados -entre estos el de Tabasco- la federación ha mantenido oídos sordos a la ayuda que piden quienes desean que se les deje en paz para continuar su camino hacia el llamado “sueño americano”.
A su vez, Rubén Figueroa, colaborador de “La 72” indicó que no existen condiciones en los países del centro y sur de América para garantizar lo indispensable para esas personas, por ello deben tener la libertad de ir tras lo que consideran mejores condiciones de vida.