A las 5 víctimas mortales ocurridas en Baja California Sur, se le suman ahora los cuatro decesos ocurridos en Nuevo León a causa de las intensas lluvias, mientras que en Acapulco continúa la búsqueda de una persona desaparecida, y se reportan más desapariciones en la península bajacaliforniana, por lo que el número de decesos causados por la temporada de huracanes podría crecer.
En la primera entidad el sábado se encontró el cuerpo de Simone Wood, de 45 años de edad, de nacionalidad británica, quien se encontraba a bordo de la embarcación Tabasco en compañía de Paul Whitehause, también de 45 años y nacionalidad británica, quien está en calidad de desaparecido.
Las copiosas lluvias que cayeron la noche del sábado en el área metropolitana de Monterrey, dejaron un saldo de cuatro muertos.
De acuerdo con los informes, la corriente arrastró un ecotaxi en el que viajaban dos mujeres, un hombre y dos menores. Hasta el momento, sólo está confirmado el deceso de los tres adultos, cuyos cuerpos fueron encontrados en el vehículo. Los cuerpos de los menores eran buscados.
La unidad fue arrastrada por el cauce del arroyo La Talaverna, a la altura de la colonia Santa Fe, en San Nicolás. El vehículo fue encontrado en la colonia Misión Real, en los bajos de un puente.
En otro suceso, un hombre, en aparente estado de ebriedad, fue arrastrado por la corriente del arroyo en San Nicolás y el cadáver fue hallado en Apodaca.
En tanto, en Acapulco, efectivos de Protección Civil reforzaron la búsqueda de una persona desaparecida a la altura del hotel Princess del puerto, en coordinación con elementos de la Marina.
Se afirma que el 15 de septiembre a las 16:38 horas en una llamada al 066 se supo de un rescate acuático frente a la playa de ese hotel, a la altura del muelle, cuando dos personas se metieron al mar y sólo salió una. Se busca el cuerpo de Israel Jiménez Calva, de 19 años, originario de Puebla
En Cabo San Lucas y en San José del Cabo, en Baja California Sur, ante los actos de rapiña comenzaron a formarse grupos de autodefensa y toques de queda vecinal, aunque esto es negado por las autoridades locales.
En tanto que más de 211 mil productos, entre alimentos e insumos, envió el Estado de México a los damnificados en Baja California Sur:
el gobernador, Eruviel Ávila Villegas, dio el banderazo de salida a un equipo de médicos, paramédicos y efectivos de Protección Civil, además de un hospital inflable, que tiene capacidad para atender a 50 pacientes simultáneamente.
Y la Secretaría de Protección Civil de Chiapas instaló centros de acopio de ayuda humanitaria para ser enviado a los damnificados.