Trump y los pollos hermanos...

Hace tan solo unos días, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, emitió el comunicado público No. 12672,

en el que declara formalmente que el Cartel de Sinaloa, Cartel de Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, Cartel del Noreste, Cartel del Golfo y la Nueva Familia Michoacana, serían consideradas cómo organizaciones que representan una amenaza a la seguridad nacional, a los intereses económicos y a la política exterior de los Estados Unidos.

Esto equivale a ser considerados como Osama Bin Laden o Saddam Hussein para ese país vecino del norte, lo que pudiese implicar en algún momento el inicio de acciones bélicas que vulneren en un acontecimiento futuro incierto a nuestra soberanía en caso de no existir una exhaustiva coordinación entre las autoridades mexicanas y los extremadamente bélicos vecinos. Lo cual es un enorme riesgo para la seguridad de los mexicanos.

Pareciera que el inestable presidente Trump, estuviera siendo parte del conflicto entre el cártel mexicano y Gustavo Fring de los “Pollos Hermanos” en la serie de “Breaking Bad”, en donde se desarrolla la historia de producción y distribución en Estados Unidos de drogas, a través de la transportación de alimentos y salsas para restaurantes de una cadena de comida rápida de pollo, en donde el Cártel produce y envía, y los “Pollos Hermanos” distribuyen.

Hasta que, pasado el tiempo, y viendo el enorme tamaño del negocio, Gustavo Fring, arma su propio laboratorio de cristal (metanfetaminas) y comienza a ver las mieles de tan jugoso negocio, y una vez hechas las cuentas, busca de manera violenta eliminar al cártel mexicano y quedarse con los laboratorios de producción y distribución en Estados Unidos. Sin ser spoiler, de eso va un aparte importante de la serie, por lo que tal pareciera que la decisión Donald Trump esta sustentada en el guion de Gustavo Fring.

Ilustración 1Fuente:  Breaking Bad 5 Temporada

No se me mal entienda, no se defiende en absoluto a la banda de delincuentes, asesinos, rufianes y desgraciados que componen esos cárteles; lo ideal sería desmantelarlos y procesar a toda esa camarilla de sátrapas ara llegar a las últimas consecuencias y saber quiénes, dentro del Estado, les han facilitado tanto su delictiva labor que cientos de miles de vidas nos cuestan cada año para que, como decían “Banda Machos”, quemarlos en leña verde.

Sin embargo, el riesgo latente de que los inestables soldados y marinos gringos intenten invadir zonas, como ya lo hemos visto por décadas, desde Vietnam hasta la guerra de los Balcanes, pasando por medio oriente, en donde no queda piedra sobre piedra, valiéndoles un soberano cacahuate los derechos humanos de los civiles es un escenario que no queremos ver en México.

Por el momento, aún no se han realizado más que maniobras derivadas de los acuerdos binacionales, pero no dejemos de ver el posible fondo: el dinero de las drogas está bien resguardado en los bancos de Estados Unidos, y en ese caso, son recursos que puede nacionalizar.

Y el segundo caso, es quedarse con la producción y distribución de drogas sintéticas como metanfetamina y fentanilo en Estados Unidos sin la necesidad de cárteles mexicanos para poder administrar por sí mismos, la riqueza emanada de sus millones de adictos. Se lee mal, incluso enfermizo, pero no dejemos de ver de quien se trata, de un tipo desequilibrado como Donald Trump.

Hugo Alday Nieto

(Licenciado en Derecho con Mención Honorífica, Maestro en Derecho Empresarial por la Universidad Anáhuac del Mayab; Maestro en Derecho de la Propiedad Industrial, Intelectual y Derecho de la Competencia por la Universidad de Alicante, España; Doctorante en Derecho por la Universidad Anáhuac, Cancún)