Coincidiendo conla cumbre que Naciones Unidas organiza en Lima, Perú,para intentar llegar a un acuerdo internacional de reducción de emisiones de CO2, la Organización Meteorológica Mundial, dio a conocer que el año por terminar “tiene visos de convertirse en uno de los más calurosos, si no el más caluroso” de la historia reciente.
Entre enero y octubre, asevera, la temperatura media mundial del aire ha superado en 0,57 grados la media de 14 grados del periodo de referencia 1961-1990, en tanto que los niveles atmosféricos de CO2 están en máximos históricos, alcanzando el 142% del nivel medio de la era preindustrial, según los datos del año pasado.
Se atribuye el calor excepcional de este año 2014 a las altas temperaturas sin precedentes en la superficie del mar, que “muy probablemente permanecerán por encima de las normales hasta finales de año”, se señala
en un comunicado publicado este miércoles.
Si es así, 2014 superará a 2010, 2005 y 1998, los años más calurosos desde que comenzaron los registros en 1880. Hasta octubre, la temperatura ha superado en 0,09 grados la media de la última década.
“De la información provisional para 2014 se desprende que 14 de los 15 años más calurosos de los que se tiene registro se han dado en el siglo XXI”, señala el meteorólogo francés Michel Jarraud, secretario general de la organización meteorológica. “En el calentamiento mundial no hay moratorias que valgan”, alerta.
14 de los 15 años más calurosos
se han dado en el siglo XXI
Para Jarraud, lo observado en 2014 se corresponde perfectamente con lo previsible en un cambio climático. “Un calor sin precedentes sumado a lluvias torrenciales y a inundaciones provocaron la destrucción de medios de subsistencia y de vidas. Lo que resulta particularmente insólito y alarmante este año son las altas temperaturas de vastas zonas de la superficie oceánica, especialmente en el hemisferio norte”, advierte el meteorólogo.
El 93% de la energía que queda atrapada en la atmósfera por el efecto de los gases de efecto invernadero acaba en los océanos, según explica la organización. Este año, las temperaturas mundiales en la superficie del mar han batido todas las marcas, con 0,45 grados por encima de la media de 1961-1990.
“Nuestro clima está cambiando y cada año aumentan el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos y las consecuencias que pueden acarrear para la humanidad”, ha declarado en el mismo comunicado la costarricense Christiana Figueres, jefa de las negociaciones climáticas en Naciones Unidas.
La Organización Meteorológica Mundial recuerda que “las altas temperaturas del mar, junto con otros factores, contribuyeron a que se dieran unas precipitaciones e inundaciones excepcionalmente intensas en numerosos países y sequías extremas en otros”. La institución, con sede en Ginebra (Suiza) y dependiente de Naciones Unidas, apunta las “inundaciones devastadoras” en Serbia, Bosnia y Croacia que afectaron a dos millones de personas. También incide en las graves inundaciones en el norte de Bangladesh, el norte de Pakistán e India. Francia ha vivido sus meses de julio y agosto más húmedos desde que comenzaron los registros en 1959.
Afortunadamente nuestro clima político también está cambiando”, opina la jefa de la negociación climática en la ONU
En mayo y junio, recalca la organización, el total de precipitaciones superó en un 250% la media en Paraguay, el sur de Bolivia y algunas regiones del sureste de Brasil. 200.000 personas fueron perjudicadas por las inundaciones tras el desbordamiento del río Paraná, particularmente en Paraguay.
Al mismo tiempo, en partes del este y el centro de Brasil se han vivido situaciones de sequía grave, especialmente en São Paulo. También se han registrado en Estados Unidos desde noviembre, con precipitaciones inferiores al 40% de la media de 1961-1990 en zonas de California, Nevada y Texas.
La organización detalla que, entre enero y octubre, la temperatura media del aire sobre la superficie terrestre fue 0,86 grados mayor que la media de 1961-1990. Es la cuarta o la quinta más alta desde que hay registros, en función del análisis que se haga de los datos.
“Afortunadamente nuestro clima político también está cambiando”, opina Figueres, que confía en que la negociación en Perú sea fructífera y se avance hacia un acuerdo internacional de reducción de emisiones de CO2 que se firmaría en 2015 en otra cumbre en París.