“Alabado seas, mi señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna, produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”. Éste es un fragmento de la oración de San Francisco de Asís llamada “Cántico de las criaturas” o “Cántico del Hermano Sol” donde con sus líneas eleva una alabanza al Creador con la unión de todas las criaturas.
Fue escrita en el otoño de 1225 en romance umbro y es considerado el primer poema de la lengua italiana.
Más allá de la fe o la religión, vale la pena destacar el mensaje que, adelantándose 800 años, puede cambiar el rumbo de la vida en la Tierra. Entre los documentos que hablan de la gran devoción con la que defendió a los animales, se dice que San Francisco fue el primer ser humano que se preocupó por el equilibrio que debía existir entre las plantas, los animales y los humanos. También, fue quien así mismo se pensó compartiendo lo que la naturaleza ofrecía con todos los seres en un único mundo y por ello, los llamaba hermanos.
El respeto por la vida de todos los que se encontraban en el entorno es una de las características de este hombre que nació en Italia, en 1182, y que lo llevaron a que fuera nombrado, primero por el pueblo luego por la Iglesia, como un Santo, el Patrón del medio ambiente, ecología y los animales.
En el mundo de la ecología, sus miembros le tienen cierta estima por el aprecio que le tenía a los seres del aire, el mar y la tierra. Además, admiraba la unión entre los seres vivos con todo aquello que se hallaba en el universo, como el sol, la luna, las estrellas y los planetas.
La adoración que reflejaba en cada una de sus palabras a las creaciones de Dios es el compromiso que había adquirido por velar por el bienestar de todos los seres vivos y no sólo por el de sus semejantes. Y, aunque no era juzgador del trato que, observaba, le daban los humanos a los animales o los arboles, recomendaba mostrar respeto a todo lo que viniera de la naturaleza o todo lo que Dios había creado.
Punto ambiental: El legado del amor a la vida puede salvar el futuro de quienes habitan este planeta. Estar en paz con la naturaleza es el mejor regalo que este día se puede dar también al mundo.
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