El proceso evolutivo y el clima fueron los factores que influyeron en la pérdida del sabor dulce, amargo y el de la comida sabrosa, en los pingüinos, por ello perdieron tres de los cinco gustos, ahora solo saborean los ácidos y salados.
Así lo concluyó una investigación de la Universidad de Michigan, realizada por zoólogos de China y Estados Unidos, publicada en la revista Current Biology.
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De acuerdo con el estudio, estos animales perdieron el gusto de esos sabores hace más de 20 millones de años y nunca los recobraron, señala ABC de España.
El hecho resulta desconcertante, según los investigadores, por el hecho de que perdieron el sabor umami (comida sabrosa), lo que les dificulta degustar alimentos como el pescado.
Aunque no tienen una buena explicación para ello, de acuerdo con Jianzhi Zhang, profesor en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva en Michigan y responsable del estudio genético, estos cambios sensoriales están ligados a antiguos fenómenos climáticos de enfriamiento en la Antártida.
Su hipótesis es que los genes se perdieron después de que las temperaturas frías interfirieran con la percepción del gusto, indica el medio español.
La conclusión de los científicos, luego de decodificar el genoma de estas aves para estudiarlas, es que los gustos umami y amargo se perdieron en el ancestro común de todos los pingüinos, mientras que el sabor dulce se perdió antes, cita ABC.