Las Feroe, territorio autónomo danés situado en el Atlántico, y las Svalbard, en el océano Ártico, fueron los dos únicos puntos del planeta desde los que se vio cómo el disco solar quedó hoy completamente oculto por la luna.
En el archipiélago de Svalbard el eclipse pudo contemplarse sin ningún impedimento gracias a que el cielo estaba libre de nubes, aunque las temperaturas oscilaban entre los 15 y los 20 grados bajo cero.
La llegada de visitantes a estas islas fue considerable y su localidad principal, Longyearbyen, vio duplicada estos días su población, que habitualmente no llega a los 2.000 habitantes.
Dado que las plazas hoteleras no cubrían la demanda, y el cámping solo puede albergar a un centenar de personas, la población local alquiló habitaciones y casas para acoger al resto de visitantes, según informó la oficina turística de Svalbard.
Mientras, cerca de 10.000 personas se desplazaron para presenciar el espectáculo hasta las Feroe, situadas entre Escocia e Islandia, donde las plazas hoteleras se habían agotado hace semanas, según informaron las autoridades locales.