De las últimas tres décadas a la fecha la población mundial ha observado y sentido que el clima del territorio en que habita ha variado. Los huracanes, las lluvias, las olas de calor, las sequias y las nevadas son cada vez más extremos, radicales y peligrosos debido al cambio climático.
Este fenómeno se atribuye a que directa o indirectamente la actividad del hombre ha alterado la composición de la atmósfera. El aumento de la temperatura promedio de la Tierra está relacionado con la emisión de gases de efecto invernadero en el ambiente donde el dióxido de carbono es el principal. El CO2 es producido por la quema de combustibles como petróleo, carbón y gas utilizados en el transporte y en la producción de energía. El efecto invernadero, es causado por una serie de gases que, alojados en la atmósfera, atrapan parte del calor del sol para mantenerlo en el planeta, modulando la temperatura media global y permitiendo la vida en el mismo.
Diversas investigaciones detectaron que desde el inicio de la Revolución Industrial la temperatura promedio de la Tierra ha subido de entre 0.3 y 0.6 grados centígrados, y los datos recabados señalan que cada año se eleva más. Las subidas y bajadas de temperatura en la historia han proporcionado información meteorológica que permite a los especialistas prever con precisión lo que ocurrirá en los tiempos venideros, lo que permite crear estrategias que aminoren su impacto. Pero, la comparación de los informes climáticos referentes a determinados periodos de tiempo de años pasados con los del presente marca radicales cambios que amenazan la vida misma, pero también, la quietud social.
Un estudio del Georgia Institute of Technology y la Universidad de Hong Kong, detecto que en la pequeña edad de hielo transcurrida desde principios del siglo XVI y hasta mediados del XIX se puso fin a un ciclo muy caluroso llamado Óptimo climático medieval y que, con la reducción de la temperatura aumentaron las guerras y los enfrentamientos, se produjeron hambrunas y la cantidad de la población disminuyó.
Sobre la relación de los conflictos sociales con los cambios meteorológicos, científicos analizaron entre el año 1400 al 1900 y conocieron que las temperaturas medias más bajas se registraron alrededor de 1450, 1650 y 1820, fechas separadas por intervalos de tiempo ligeramente cálidos. Durante esos siglos se produjeron 4,500 guerras en el mundo.
Para conocer el clima han sido importantes los documentos históricos pero también las formas naturales han aportado valiosos datos. Los anillos de los arboles, que se forman cada año, señalan que un año fue mas cálido al ser más anchos que otros. Algunos corales del mar, también forman anillos anuales de carbonato de calcio en sus esqueletos con su crecimiento cuando hay temperaturas más o menos altas en el agua del mar.
Con las referencias de estos elementos se pudo saber de la existía de un patrón cíclico de espacios históricos turbulentos que concordaban con periodos en que las temperaturas habían sido bajas, seguidos de periodos de tranquilidad que coincidían con temperaturas más suaves. Frío, revueltas. Calidez, calma.
Por lo que esto representa, muchos países del mundo adoptaron medidas para disminuir los riesgos del cambio climático. De inicio, se formo la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima en Estocolmo, Suiza, donde diversos científicos alertaron sobre la temperatura en 1979. Después, en la celebración de la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro, Brasil en 1992 se adopto la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático como un instrumento que establecía compromisos por país (para México, esta Convención entro en vigor el 21 de marzo de 1994). En 1995 la Conferencia de las Partes (COP) fue la autoridad máxima de la Convención porque determino la necesidad de adoptar nuevos compromisos más allá del año 2000. Con la COP1 se instauro el Mandato de Berlín que buscaba establecer objetivos cuantitativos de reducción de emisiones de todos los gases de efecto invernadero en periodos como 2005, 2010 y 2020.
Caso seguido, el Protocolo de Kioto, que entro en vigor en el 2005, con este se establecieron compromisos cuantitativos de reducción de emisiones para los países desarrollados para el periodo 2008-2012 y, para su cumplimiento hay tres mecanismos: Implementación conjunta, Mecanismo de Desarrollo Limpio y Comercio de Emisiones. Con esto, se intenta contribuir a que las soluciones técnicas sean costo-efectivas mediante esquemas de mercado.
La dependencia de los recursos de la Tierra para la alimentación en el mundo sigue siendo la raíz de los conflictos. La explotación de los terrenos fértiles para los cultivos y la disponibilidad del agua traen la escasez del sustento que se ve reflejada en levantamientos locales, desestabilización de los gobiernos e invasiones.
Sin la existencia de voluntad política internacional, nacional, estatal, municipal e individual, representada en leyes la continuación de la vida será en destrucción y guerra. La sociedad y los sectores productivos deben cambiar hacia proyectos eficaces que ahorren, que le apuesten a las energías renovables y la equidad. El cambio climático es reversible.
Punto ambiental: Reduzca el uso del automóvil para inhibir el efecto invernadero. Por cada tres litros de gasolina que se quema se emite cerca de un kilo de dióxido de carbono.