El exoplaneta fue denominado como HD 219134b. La órbita de este cuerpo es muy cerca de su estrella, por lo que la NASA descartó que hubiera vida en él.
El planeta se encuentra a 21 años luz de distancia de la Tierra. “La mayoría de
los planetas conocidos son cientos de años luz de distancia. Este es prácticamente un vecino de al lado”, aseguró el astrónomo y coautor del estudio Lars A. Buchhave del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts, en la nota publicada en la página web de la NASA.
Según las “mediciones infrarrojas de Spitzer revelaron el tamaño del planeta, alrededor de 1,6 veces la de la Tierra”, agrega el estudio.
Los científicos aseguraron que los explotanetas son “una mina de oro de conocimiento”, y que este será uno de los “más estudiados de los próximos años”.