Un equipo de astrónomos confirmó el hallazgo del planeta rocoso más cercano a la Tierra fuera del sistema solar.
El estudio se realizó gracias a las observaciones hechas con los instrumentos del
Telescopio Nazionale Galileo en las Islas Canarias y el telescopio espacial Spitzer de la NASA.
Cerca de 21 años luz de distancia separan a la Tierra del planeta HD 219134b, lo cual es suficiente para los astrónomos como para calificarlo como un "vecino". Por sus características será posiblemente uno de los más estudiados en el futuro.
Los especialistas indicaron que el planeta se encuentra en la constelación de Casiopea y orbita la estrella HD 219134. También aclararon que no se trata de un "gemelo" de la Tierra, pero reúne condiciones que lo hacen llamativo para su estudio.
No solo es el hecho de que su superficie sea rocosa, sino que también es un planeta albergado por una estrella brillante y tiene una órbita que dura tres días, lo que significa que es muy próximo a ella y tiene una temperatura casi incandescente. Es 1.6 veces más grande que la Tierra.
"Muchos de los planetas conocidos están a miles de años luz. Este prácticamente es nuestro vecino del lado", afirmó el astrónomo Lars A. Buchhave, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.
Igualmente confirmó que, pese a que una misión de exploración es técnicamente imposible debido a la distancia, sí está cerca como para ser observado con mayor detalle con los instrumentos existentes.
El principal autor del estudio, Ati Motalebi del Observatorio de Ginebra, en Suiza, estimó que la proximidad hace que HD 219134 sea ideal para futuros estudios. “El telescopio espacial James Webb y otros grandes observatorios terrestres seguramente apuntarán a él y lo examinarán en detalle", agregó.
Los especialistas determinaron que el planeta tiene 4.5 veces más masa que la Tierra, por lo que se le considera una "supertierra". Al estudiar el volumen y la masa, se calculó que se trata de un planeta rocoso, y a través de otrasmediciones se estableció que su densidad aproximada es de 6 g/cm³, un valor muy parecido al de nuestro planeta.
Se estableció también que este cuerpo celeste es parte de un sistema planetario que componen otros tres planetas con masas mayores que la de la Tierra: uno tiene 2.7 veces más, el otro 9 veces más y el último 62 veces más.
"Los exoplanetas que transitan valen su peso en oro, porque pueden ser caracterizados extensivamente", afirmó Michael Werner de la NASA. "Este exoplaneta será uno de los más estudiados en las décadas venideras", indicó.