Un investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desarrolló un suplemento alimenticio con extracto del fruto de la granada, el cual demostró disminuir el peso, los niveles de colesterol, los triglicéridos y la glucosa.
El nuevo suplemento contiene el polvo del jugo de la granada y puede ingerirse al ser disuelto en agua; sin embargo, aún no se encuentra a la venta, pues falta concluir el proceso para obtener una patente.
El académico del Instituto de Ciencias de la Salud, Gabriel Betanzos Cabrera, indicó que en el laboratorio se comprobaron los beneficios de la granada como un antioxidante y un auxiliar para tratar la hipertensión, la diabetes y la obesidad.
Diversos análisis (químico, bioquímico molecular y experimental), así como los ensayos clínicos con animales y humanos, demostraron la eficacia del suplemento, comentó Betanzos Cabrera en entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El suplemento se crea mediante el método de secado por aspersión, tecnología que elimina el agua al máximo y crea microcápsulas, las cuales poseen las propiedades de la granada.
Con ello, se favorece el consumo de la granada en cualquier época del año, ya que hasta ahora sólo se encuentra en temporada y al ser difícil de limpiar y pelar, la gente prefiere otros frutos, señaló el académico.
Aunque el investigador indicó que no se trata de una cura, resaltó que es un suplemento alimenticio natural que ayuda a controlar los niveles de glucosa y triglicéridos.
“No es un producto milagro, para tener los resultados debemos ser constantes; no esperemos que se vea el resultado en 24 horas, esto es natural con propiedades medicinales, que requiere tomarse constantemente”, puntualizó.
Los investigadores de la UAEH seguirán con el estudio de otras propiedades de la granada, como las características genotóxicas que podría tener y, sus mecanismos de acción.
Además, se enfocarán en verificar los factores antimicrobianos de este fruto, al estudiar si el polvo de jugo de granada protege o incluso elimina alguna bacteria patógena de los animales de laboratorio.