Hace un siglo Albert Einstein enunció en su Teoría de la Relatividad que existían ondas gravitacionales las cuales actúan en el espacio-tiempo y se generan por eventos como choques de agujeros negros y explosiones de estrellas.
Cien años después, el físico estadounidense Lawrence M. Krauss sacudió a toda la comunidad científica, al anunciar que pudo haber detectado por primera vez en toda la historia ondas gravitacionales.
Durante el último siglo, muchos científicos han intentado comprobar, sin éxito, la existencia de este tipo de ondas. La dificultad para comprobar su existencia es que este tipo de ondas podrían ser muy débiles, incluso se habla de que podrían tener el tamaño de una millonésima del diámetro de un átomo.
A finales de septiembre del año pasado, el Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales reanudó su experimentación para comprobar la existencia de estas ondas. El físico Krauss detectó lo que podrían ser ondas gravitacionales, pero en ese momento se mostró cauteloso con el hallazgo.
Cuatro meses después del probable descubrimiento, fuentes independientes confirmaron que el descubrimiento de Krauss podría ser avalado y se confirme la existencia de las ondas gravitacionales.
Si se llegara a confirmar la existencia de este tipo de ondas, podrían darse nuevos avances en el campo de la física moderna, por lo que la resolución definitiva sobre este hallazgo podría llevar mucho tiempo.