El Punto Transgeneracional

Transgeneracional

La resistencia al cambio es una condición natural de los seres humanos. Antes que otra cosa nuestro instinto de conservación funciona a través de programas inconscientes que buscan la continuidad  de  patrones probados de forma exitosa en diversas

condiciones. 

Existe, también, un análisis que permite explicar esta condición basado con las leyes de la dinámica de Isaac Newton y del estudio del tiempo de acuerdo a la mecánica relativista, donde este último puede ser percibido de forma diferente para cada persona.

Los individuos, como bien establecía Freud, tienen una pulsión a la repetición, añadiría que esa pulsión transita en círculos de tiempo. Para le mente inconsciente el tiempo no existe y nuestro cuerpo comienza a operar bajo la Primera Ley de Newton:Todo cuerpo permanecerá en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado por fuerzas externas a cambiar su estado. 

Cada vez que establecemos relaciones con el mismo tipo de personas, llegamos a los mismos lugares de trabajo, discutimos por los mismos temas, nuestra menta está atrapada en un círculo de tiempo. Del cual sólo podremos salir, reconociendo que nos encontramos en estos y tomando conciencia del motivo que nos mantiene allí. La herramienta del Análisis Transgeneracional, permite reconocer estos estados que transcurren en la vida de varias generaciones familiares. Solamente la fuerza del conocimiento y entendimiento puede romper las inercias que nos mantienen estancados o que tienden a perpetuar  movimientos autodestructivos, ligados a fuerzas familiares inconscientes que hacen presión sobre los individuos obligándolos a permanecer en un estado o impidiendo su movimiento o aceleración. Entre otros, secretos familiares, lealtades invisibles hacia miembros del clan con destinos difíciles, aprendizajes que limitaron el movimiento o la creatividad del individuo.

Una vez que hemos podido reconocer el lugar donde la mente nos tiene atrapados. Será importante colaborar con la ayuda de la Segunda Ley de Newton: El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz externa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime.

Es decir, el cambio de estado podrá darse cuando existe interacción entre dos cuerpos. La memoria familiar ha formado un cuerpo invisible contra el cual frecuentemente estamos en conflicto sin poder reconocerlo. Cuando miramos la historia que habita en este cuerpo  y podemos aceptarla tal y como fue, dejamos de hacer resistencia y tenemos un campo libre para transitar. Dejamos entonces de pelear y de otorgarle poder a través de las personas y conflictos que repetidamente se presentan hasta que generemos la transformación. Las Constelaciones Familiares son una de las herramientas más efectivas para desvelar la identidad de esos cuerpos no perceptibles para la vista, pero que actúan al igual que una pared contra la cual luchamos insistentemente.

Entonces sí, podremos hacer uso adecuado de la Tercera Ley: Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria; las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentidos opuestos.

Con una mente libre de juicios y de paradigmas heredados, podremos entrar en contacto con nuevos esquemas, donde aportemos nuestros talentos y dones. Entonces vendrá de regreso la retribución correcta en todos los aspectos de nuestra vida. Antes, sólo estamos enviando información de conciencias atrapadas en emociones que nos anclan en la autodestrucción y que invariablemente se presentan como boomerangs.

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