La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró de manera total temporal en esta ciudad un Centro de Almacenamiento y Transformación de Materias Primas Forestales (CAT), por no contar con la autorización emitida por la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En un comunicado, la dependencia señaló que se realizó una investigación en atención a una denuncia ciudadana que refería el aprovechamiento ilegal de la especie forestal no maderable palmilla del desierto (Yucca schidigera).
Añadió que al recabar información sobre un centro que se dedicaba a la compra de palmilla de manera ilegal, la cual transformaban en harina para su envío a Estados Unidos de forma clandestina, personal de Profepa procedió a inspeccionar el lugar.
Refirió que éste se ubica en un predio colindante al kilómetro 85 de la carretera federal Número 1, del tramo Ensenada-Lázaro Cárdenas, en la delegación municipal de San Vicente, Municipio de Ensenada, Baja California.
Señaló que en el centro encontraron “en flagrancia y en forma clandestina e ilegal” la operación de un Centro de Almacenamiento y Transformación de Materias Primas Forestales (CAT).
Indicó que se sorprendió a cuatro personas laborando en el lugar, utilizando maquinaria consistente en un molino de martillo, cuya función es la de moler la fibra deshidratada de palmilla con lo que se obtiene harina.
Detectaron un total de 43 supersacos, con capacidad de un metro cúbico cada uno y un peso de 600 kilogramos, en cuyo interior se observó harina de palmilla ya procesada, obteniendo un total de 25.8 toneladas del producto.
Así como 2.1 toneladas de fibra deshidratada de palmilla, la cual estaba en espera de ser procesada, al tiempo que se observó en ese sitio otros dos molinos de martillo.
Los inspectores requirieron al inspeccionado su Registro Forestal Nacional y autorización de funcionamiento del CAT, así como la legal procedencia del producto forestal no maderable, sin embargo no mostró documento alguno, y al carecer de los mismos procedieron a ordenar la suspensión inmediata de actividades.
En ese contexto, se ordenó además el aseguramiento precautorio de un total de 27.9 toneladas de harina y fibra de Palmilla del desierto, debido a que no se acreditó su legal procedencia.