En las costas de Jalisco arribaron 84 tortugas y un delfín muerto. Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señalo una posible intoxicación por la ingesta de toxinas en algas marinas.
Lo anterior se deriva de la investigación realizada por el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) de Instituto Politécnico Nacional Unidad Sinaloa. Se realizó la necropsia a dos ejemplares de la tortuga negra (chelonia agassizii) quienes presentaron salpas en grandes cantidades e indicios de asfixia por inmersión.
Las salpas son animales muy parecidos a las medusas. Tienen el cuerpo semitransparente y flotan en todos los océanos. Se alimentan de fitoplacton y son capaces de captar CO2. Por un tiempo, los científicos pensaron en esta especie para combatir el cambio climático, pero su reproducción masiva puede alterar el ecosistema: dejarían sin krill a ballenas y focas fuente principal de su alimentación, informa el portal EcologíaVerde.
Por su parte, el portal de la Asociación Civil de Ayotzintli señala que si se encontraron grandes cantidades de salpas puede ocurrir que que el dióxido de carbono se acumule en el tracto digestivo de las tortugas, lo que provoca la la liberación de un gas asfixiante que puede ocasionar la sofocación en minutos y por ende, la muerte.