Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS) desarrollaron un cemento ecológico con desechos industriales que se encuentran en la región centro de Coahuila.
Los investigadores utilizaron la combinación de polvos de escoria con aditivos químicos que al mezclarlos con agua se formó una pasta que reacciona y se endurece, lo que simplifica el método tradicional.
“Estamos realizando algunas investigaciones enfocadas en el desarrollo de nuevos cementantes a partir de desechos industriales abundantes en la región. Son materiales que se confinan en patios a cielo abierto y no tienen un uso masivo”, detalló el doctor Oswaldo Burciaga Díaz, en entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El doctor indicó que los desarrolladores tratan de convertirlos en materiales útiles para desarrollar nuevos cementos de bajo impacto ambiental.
Burciaga Díaz mencionó que las investigaciones más avanzadas son con el uso de escoria de alto horno, la cual se genera en gran abundancia en la región y no se utiliza.
A través de actividades de experimentación, los investigadores estudiaron diferentes formulaciones para que estos cementos desarrollaran las mejores propiedades mecánicas y de durabilidad
El investigador del ITS expuso que el desarrollo de estos cementos impactaría de manera positiva en la sociedad, pues son materiales ecológicos a partir de desechos reciclados y de bajo costo de producción.
Además, subrayó, se pueden usar en nuevas tecnologías de construcción que por su eficiencia energética reducirían los gastos de calefacción y de aire acondicionado, lo cual genera un beneficio económico.
“Se pueden obtener materiales cerámicos de baja temperatura, pastas de cemento, morteros para bloques de mampostería, concretos para banquetas y pavimentos, concretos para tubería”, puntualizó Burciaga Díaz.
“Además, estos materiales son eficientes contra el problema de corrosión de tubería de drenaje por ser más duraderos que el cemento tradicional”, añadió.
El investigador dijo que estos materiales también se pueden usar para confinar metales pesados y desechos tóxicos, por lo que las aplicaciones son muy variadas, pues no solo se enfocan en el área de la construcción.
Destacó que el uso de estos cementos no representa riesgo para la salud humana, aunque existen escorias que por su naturaleza contienen metales pesados que dañan al hombre, pero la escoria de alto horno no cae en esta categoría.
“La escoria de alto horno se compone de silicio, calcio, magnesio y aluminio. Como los elementos están fijos en la estructura atómica del material no hay posibilidades de que, en su momento, estando en uso puedan lixiviar; es decir, filtrarse hacia el exterior generando algún tipo de contaminación”, aseguró.
El investigador afirmó que a futuro buscan aplicar dichos materiales cementantes y ampliar el espectro, de acuerdo con los elementos de la región para transferirlos a la sociedad.
Sin embargo, Burciaga Díaz aclaró que la normatividad diseñada para cemento convencional (Portland) tanto en México como en el mundo representa en este momento, una barrera para su aplicación social.