Desde siempre la relación entre la Tierra y la Luna ha sido objeto de estudio, incluso cuando no sabíamos qué era eso de “estudio”.
Digo “Luna” en mayúsculas porque los terrícolas sólo tenemos una, o al menos nunca hemos visto otra, ¿verdad? Sin embargo, un nuevo descubrimiento revela que esa relación no es tan monógama como se creía, y que en realidad la Tierra tiene dos satélites naturales.