La mejor lluvia de estrellas del año, denominada así por los amantes de la astronomía, podrá ser admirada la noche del 11 de agosto y la madrugada del 12 de agosto, según informó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Destacó que a este evento se le llama comúnmente “Lluvia de estrellas de las Perseidas”, pero también es conocida como “Lágrimas de San Lorenzo” y es provocada por los remanentes del Cometa 109P/Swift-Tuttle.
Está activa entre el 17 de julio y el 24 de agosto, llegando al máximo este año entre la noche del 11 y madrugada del 12 de agosto. El promedio de meteoros por hora durante el máximo es de 100, aunque algunas predicciones señalan que este año se podrán ver hasta 200 perseidas por hora, independientemente de la ubicación), con mejores condiciones de observación un par de horas antes del amanecer, cuando el radiante tenga una elevación considerable sobre el horizonte. El radiante de la lluvia se ubica en la constelación de Perseo, en dirección Noreste.
En el Hemisferio Sur, el radiante siempre se mantendrá cerca del horizonte en dirección Norte, por lo que la cantidad de meteoros visibles será menor que en el Hemisferio Norte, pero el número de meteoros visibles por hora seguirá siendo importante.
Las perseidas son conocidas por producir bólidos, que son grandes explosiones de luz que persisten más tiempo en comparación con el rastro que deja un meteoro común. Esto se debe al hecho de que los bólidos se originan de partículas de gran tamaño que provienen del material dejado por el cometa. Los bólidos son más brillantes (más de -3,0 en magnitud) que los meteoros comunes.
Al Cometa 109P/Swift-Tuttle le toma 133 años en completar una órbita alrededor del Sol, fue descubierto en 1862 por Lewis Swift y Horace Tuttle; la última ocasión que visitó el interior del Sistema Solar fue en el año de 1992. Este cometa tiene un núcleo de 26 kilómetros de diámetro, más del doble del tamaño del objeto que se piensa que extinguió a los dinosaurios.